Un tiroteo entre pandilleros y policías, en la colonia San Patricio, al sur de la capital, dejó el saldo de tres muertos, ocho lesionados, cuatro sospechosos detenidos y dos armas cortas decomisadas.
Todo sucedió ayer, aproximadamente a las 9:25 a.m., cuando una patrulla policial , verificaba la existencia de armas de fuego en algunas viviendas de la colonia Vista Bella I, contiguo al punto de buses de la ruta 35, en la zona de la San Patricio.
En el procedimiento fueron atacados con armas de fuego, desde el interior de una casa, ubicada en una parte alta de la comunidad.
El tiroteo se prolongó por 15 minutos con la llegada de refuerzos policiales de la Sección Táctica Operativa (STO), según el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto.
La PNC dijo que son cuatro pandilleros los que causaron lesiones en ocho policías, entre estos William Edgardo Lemus Chacón, que murió en el lugar, mientras que sus colegas, fueron trasladados al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). También, resultó lesionada una agente que se accidentó en una motocicleta, durante la búsqueda de pandilleros (ver nota aparte).
Los agentes también causaron la muerte de los atacantes Marvin Enrique Deodanes, alias “El Colombiano” y René Francisco Ortíz Vásquez, alias “Pshyco”, ambos considerados peligrosos cabecillas del barrio 18, facción revolucionaria.
Howard Cotto dijo que “El Colombiano” había participado en al menos 16 homicidios en la zona de Panchimalco y tenía ocho órdenes de captura pendientes, además era el cabecilla que ordenó los éxodos de familias el año pasado en ese municipio; mientras que “El Pshyco”, asediaba en el cantón Las Crucitas, en ese mismo municipio.
La policía también capturó al pandillero alias “Pitbull”, quien se escudó en un niño de 6 años, para que los policías, no le dispararan. Este es hermano de Ortiz Vásquez, alias “Pshyco”.
Posteriormente, fueron apresados tres sujetos, más, entre los detenidos estaría “Israel”, de 21 años, a quien su progenitora, dijo que lo sacaron de su casa, sin ningún motivo.
El jefe policial sospecha que un cuarto atacante, habría logrado huir de la vivienda donde fueron encontradas dos pistolas.
El fiscal general, Douglas Mélendez, detalló que en la escena del enfrentamiento, en un perímetro de 60 metros, quedaron los cadáveres de los dos delincuentes al interior de la vivienda, y el agente a unos 20 metros de la misma vivienda.
Confirmó la existencia de una gran cantidad de evidencias de casquillos de armas de fuego cortas y de grueso calibre, así como rastros de sangre.
El intercambio de disparos generó temor en el vecindario, donde la gente prefirió encerrarse en sus casas y los profesores del centro escolar San Patricio, optaron por suspender las clases. La escuela está ubicada frente a la comunidad donde ocurrió el tiroteo.
