Seguridad Pública a Iglesias: No se dejen instrumentalizar por las pandillas

Con las grotescas imágenes aún frescas del desmembramiento de un policía, ocurrido en la colonia La Campanera, de Soyapango, un hecho atribuido a las pandillas, y que involucra, además, a un pastor evangélico, las autoridades de Seguridad Pública y un grupo de pastores evangélicos llevaron a cabo hoy un conversatorio, donde los líderes religiosos expresaron su apoyo al trabajo institucional, al tiempo que escucharon el pedido de los representantes estatales a no dejarse instrumentalizar por estas estructuras criminales en su supuesto deseo de diálogo y paz.

“Estamos trabajando en superar la mutación acelerada y constante que tiene la criminalidad, y en consolidar el esfuerzo integral con el que hemos enfrentado esta problemática” afirmó el ministro de Justicia y Seguridad Pública, comisionado Mauricio Ramírez Landaverde, quien encabezó la convocatoria a la que acudieron más de una docena de pastores, pastoras y abogados, aglutinados en la Iniciativa para la Paz (IPAZ).

“En estos momentos las pandillas no están pensando en la paz, lo ocurrido en La Campanera es muy grave y lo es (también) la participación de un pastor” señaló el titular de la cartera de Estado en relación con el asesinato del policía, que fue uno de cuatro ataques mortales ejecutados por las maras la semana pasada en contra de miembros de la PNC.

Luego de hacer un breve repaso de cómo las pandillas han instrumentalizado la violencia desde 2013 con los ataques a puestos y en contra de policías, el funcionario apuntó que las maras, al ver reducida su capacidad criminal, gracias al trabajo policial, han buscado otras vías como pretender acuerdos para alcanzar una especie de amnistía de sus delitos mediante maniobras legales, la reducción del rigor carcelario, y hasta tratar de incidir en los candidatos a cargos de elección popular.

“Pese a lo difícil de la situación, hay avances” subrayó Ramírez Landaverde al destacar como municipios que antes eran sinónimos de violencia han cambiado, y hoy experimentan una reducción de hasta el 50 por ciento de los hechos criminales, venimos de registrar tasas de homicidio de 103 y 81 por 100,000 habitantes, y esperamos seguir bajando a 50 o 60 al final de 2017, hemos escalado 23 posiciones en la tabla del índice de vida para reducir la violencia, apuntó.

Por su parte, el obispo anglicano Martín Barahona, un veterano religioso de 75 años, luego de escuchar al funcionario aseguró que tanto iglesias como el Gobierno “estamos en el camino correcto”, al tiempo que expresó su tristeza por lo ocurrido en La Campanera y el involucramiento de un pastor, “acompañamos a la PNC y a la familia”, afirmó.

“Que la confianza no se pierda” dijo Barahona, al agradecer la invitación de las autoridades de Seguridad Pública al conversatorio, “nos tememos que ayudar, mantengamos este nivel de confianza, nuestras autoridades están haciendo un gran trabajo” y “el gabinete de seguridad es clave para sacar adelante al país”, reiteró el religioso, que a sus casi 80 años cuenta con una amplia experiencia en la búsqueda de la paz, la cual el país ha vivido en diversas épocas.

“Esta es una dinámica importante” coincidió, mientras tanto, el director general de la Policía, comisionado Howard Cotto, presente en el conversatorio junto con el viceministro de Justicia, Raúl López y el director general de Centro Penales, Orlando Molina.

“Los objetivos son los mismos (entre iglesias y Gabinete de Seguridad)” señaló Cotto, al tiempo que advirtió a los presentes sobre la búsqueda de mecanismos en la que se hallan ocupadas las estructuras del crimen para fortalecerse y contar con apoyos, “ganar gente para que estén de su lado, hacia su proyecto”.

El alto jefe policial reveló a la audiencia como hay gente que nunca ha extorsionado, nunca ha utilizado un arma de fuego, pero forman parte de los proyectos de las pandillas porque se han beneficiado más que todos los delincuentes juntos, y “nunca han dado la cara, pero se han lucrado del crimen más que todos los que forman parte de la ranfla nacional”, subrayó.

Hablaron, dijo, en 2013 de tregua, pero nunca dejaron de delinquir, en 2014 y 2015 pretendieron chantajear con los homicidios, sobrepasando los 900 en un mes, luego pasaron al uso de explosivos, y en 2015 y 2016, a ataques en contra de los policías y soldados, en ocho días mataron a 10 policías, y como no les dio resultado ahora en 2017 pasan a montar una agenda en la que se hacen aparecer como víctimas para lograr apoyos nacionales y extranjeros, y de nuevo vuelven a los atentados mortales contra policías, explicó el director de la PNC.

“Buscan (las pandillas) aliados permanentes, ahí el que se deje” dijo.

“Es traumático saber que a alguien los dejaron en tres partes” señaló, por su parte, la pastora, Silhe Hapteina, de la iglesia luterana, y de origen alemán, una de las mujeres presentes en el evento en esta capital, “eso en nada contribuye a la paz”, dijo.

En Alemania tenemos problemas, pero para enfrentarlos trabajamos con el binomio paz y justicia, dijo la también bióloga, quien aseguró que las iglesias pueden aportar en el trabajo de la cohesión familiar, en mediar el conflicto por que, en su opinión, la gente le tiene miedo tanto a la pandilla como a la policía.

Otros pastores ahí presentes pidieron un mejor control en los procedimientos policiales, así como la apertura de los centros penales para ingresar a atender a los reclusos en la parte religiosa y de salud, tal como fue la solicitud de uno de los invitados quien reveló que él es un expresidiario, que comenzó su proceso de restauración estando aún dentro de un penal donde cumplió una condena.

En ese sentido, el director de Centros Penales, Orlando Molina, destacó que con el programa “Yo Cambio”, que es parte de un proceso participativo e inclusivo dentro de los penales, mantienen a 18 mil reos ocupados de 8 a 4, todos los días, y que, con la construcción de granjas y dos nuevos centros penales, a corto plazo se reducirá el hacinamiento carcelario, uno de los más altos en el mundo, al trasladar ahí a los reos en fase confianza.

Finalmente, el viceministro de Seguridad, Raúl López, pidió a las iglesias a comprometerse en la lucha frente a “nuestro enemigo que es la violencia, el delito”, al tiempo que advirtió que las pandillas tienen dinero para tomarse iglesias, oenegés, “las estructuras criminales no distinguen a quienes van a usar”, deben de tener cuidado con quienes se les acercan “como Tomás, hasta no ver”, las estructuras criminales llevan miles de muertos a sus espaldas”, y las imágenes de los policías muertos no abonan, los niños de los policías duermen con pesadillas “acá es de cerrar filas”.

Redacción FES PNC