La camiseta azul (de fatiga), se convirtió en una frazada para acoger al niño que acababa de nacer. Esto ocurrió en horas de la madrugada de este miércoles en el caserío Cumiste del cantón Candelaria Lempa, del municipio de San Ildefonso, en el departamento de San Vicente, cuando la joven mujer, angustiada por los dolores de parto le advirtió a la policía que ya no llegarían a tiempo al hospital.

El sargento Barahona, jefe del puesto policial del municipio cuenta: "detuve la marcha del vehículo al escuchar los gritos de la mujer, me controlé, encendí las luces internas de la patrulla 132811 y le pedí a los soldados seguridad para poder atender el parto".

Y fue precisamente en ese momento que el sargento Barahona, con 25 años de laborar como policía, se despojó de su camiseta, como única herramienta para atender aquel parto de emergencia, en una mujer de 27 años, Quién dio a luz a un niño; el tercero dentro de su humilde hogar.

"A cualquiera se le ablanda el corazón con estas acciones, me siento muy emocionado, feliz al ver llorando al niño, le limpie la boca y la nariz con mi camiseta, y se lo entregué a la madre, quién le hacía cariños al bebé, luego lo transmití por radio al operador". ¡Ya lo tengo es un niño!, Transfirió el sargento visiblemente conmovido por la acción inusual.

Fue a las 11: 45 de la noche del día 4 de septiembre Que recibieron la llamada de emergencia, desde el hogar de la señora quien presentaba dolores de parto; el sargento Barahona se desplaza al lugar junto a dos soldados para hacer el traslado al hospital, que estaría a unos 50 kilómetros de distancia.

El sargento Barahona, quien tiene varios cursos sobre primeros auxilios y a su esposa e hijo laborando en el área de salud, dice que fueron de 10 a 15 minutos que duró la labor de parto de la mujer, luego de una fuerte tormenta que cayó sobre el caserío y el frío inundando por las lluvias.

Dentro del patrulla los acompañaba el padre de la joven, un anciano de 80 años, quién al ver nacer a su nieto dijo: "nació el conejito, a comer zacatillo temprano", En referencia a que dicho nacimiento fue de madrugada, "son gentes muy humildes" dice el sargento, quién se mostró feliz con la acción de haber ayudado a la mujer en su alumbramiento.

Tanto el niño como la madre, fueron trasladados hacia el hospital de Sensuntepeque, en el departamento de Cabañas, dónde fueron atendidos por el personal de ese lugar.