Autoridades reportaron qué en lo profundo del Rio Arenales estaba un perrito abandonado desde hace más de una semana.
“Al recibir este dato paso por nuestra mente todas las tormentas que ha soportado y que Dios ha querido que siga con vida”. Rápido se activó el llamado a los rescatistas del grupo de Rescate Animal Extremo reportando cada uno su disponibilidad.
El tiempo premió con otra tormenta formándose potente, con fuertes vientos, nubes grises y láminas moviéndose y sonando muy fuerte alertando a todas las personas.
Se prepararon las herramientas de rescate, lazos de nylon, cascos, comida para perro, bolsas con agua y por supuesto nuestro coraje y valentía, nuestro corazón impulsado por instinto de salvarlo. Al llegar a lugar las personas que nos llamaron nos recibieron con alegría y nos guiaron al lugar más próximo para acceder a la perrita.
“Grande fue nuestra sorpresa que al ver hacia abajo era muy profundo que nuestra cuerda no era suficiente, eran alrededor de 200 metros de profundidad, de repente vimos a unos jóvenes que recolectaban hierro sin pensarlo les comenzamos a gritar fuerte y explicándoles que queríamos rescatar a una perrita, que estaba ahí en el camino de ellos, ellos de inmediato nos dijeron que iban a agarrarla y rescatarla”.
“Dios es fiel. Empezamos a organizarnos para saber en qué lugar nos íbamos a encontrar con esos jóvenes, recogimos nuestras humildes herramientas subimos a nuestro vehículo y nos dirigimos al lugar indicado para la entrega de la perrita”.
“En ese momento nos dio la sorpresa que había también dos compañeros de la Cruz Verde Salvadoreña, para el rescate. Afortunadamente viven en la zona y supieron de la perrita y nos unimos a ellos para el rescate”.
En el chequeo de la perrita se nota fuerte desnutrición, infección en los ojos y una fuerte laceración a un lado de la cadera, se le dio agua limpia y comida, se llevará al veterinario y al parecer ya hay quien la adoptará.
Atentamente, Rescate Animal Extremo
