Reos comercializan en tienda los productos elaborados en el interior de los penales

También constituye una estrategia de generar la autosostenibilidad de los centros penales.
Reos comercializan en tienda los productos elaborados en el interior de los penales

El esfuerzo realizado en el Plan Cero Ocio que implementa la Dirección General de Centros Penales sigue dando buenos resultados.

La estrategia penitenciaria impulsada por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele busca abrir espacios a los privados de libertad donde puedan aprender oficios y lograr una mejor reinserción a la sociedad.

“Hemos habilitado una sala de ventas para comercializar productos elaborados por los privados de libertad. La tienda está ubicada en el anexo al edificio Novoa donde se emiten los antecedentes penales en el Centro de Gobierno, en la ciudad de San Salvador”, dijo el director general de Centros Penales, Osiris Luna.

El establecimiento donde se comercializan muebles de madera y bambú, zapatos, pinturas, y juguetes, entre otros accesorios decorativos elaborados por los privados de libertad en proceso de reinserción, estará abierto de lunes a viernes de 7:30 a. m. a 3:30 p. m., con cierre al mediodía y los sábados de 7:30 a. m. a las 12:00 m.”, detalló Luna.

De acuerdo con el funcionario, el propósito es promover la producción penitenciaria y que la población salvadoreña pueda adquirirla a precios accesibles. De esta manera se contribuirá al proceso de rehabilitación de los privados de libertad.

El director de Centros Penales informó, además, que próximamente todos los productos elaborados por los reos podrán comprarse en internet. Al interior de los centros penales los internos reciben cursos para aprender oficios como albañilería, fontanería, y electricidad, entre otros, que les permitirán obtener un trabajo cuando salgan en libertad.

También son formados en talleres de artes plásticas, serigrafía, corte y confección, diseño y elaboración de accesorios de bambú. Con el Plan Cero Ocio el Gobierno busca promover la disciplina laboral en la población reclusa y aportar a las diferentes comunidades con su trabajo, como una forma de resarcir los daños causados a la sociedad.

También constituye una estrategia de generar la autosostenibilidad de los centros penales.

Reos comercializan en tienda los productos elaborados en el interior de los penales