El Gobierno a través de la implementación de la estrategia de seguridad pública que inició en junio de 2019, está llevando tranquilidad a las familias salvadoreñas que residen en zonas vulnerables y que las administraciones anteriores mantuvieron marginadas.

Con la ejecución del Plan Control Territorial, liderado por el Presidente Bukele, el Ejecutivo está dando respuesta al tema de inseguridad en las comunidades, una de las problemáticas que históricamente han afectado a la población y para la que los gobiernos pasados no buscaron una solución integral.

Gracias al trabajo articulado y efectivo de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fuerza Armada, la puesta en marcha de la fase 1 del plan, el Gobierno logró resultados históricos en tema de reducción de homicidios y otros delitos.

“En la primera fase (del Plan Control Territorial) se lograron reducir homicidios, hurtos; la población se comenzó a acostumbrar a un nuevo sistema de vida en cuanto a seguridad”, señaló el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy.

Las autoridades de seguridad han intensificado los esfuerzos para desarticular a los grupos delincuenciales, por medio de la fase 4 del Plan Control Territorial denominada “Incursión”, con la cual se pretende incidir en los territorios que tienen presencia de estructuras al margen de la ley.

“El señor Presidente Nayib Bukele ordena a las instituciones de seguridad pública que comencemos la ejecución de la cuarta fase que es: Incursión. Al hacer un balance de los primeros días de la cuarta fase, estamos muy satisfechos porque viene a mejorar lo que ya se había hecho, tenemos resultados muy favorables”, destacó el ministro Merino Monroy.

El Plan Control Territorial ha demostrado ser una medida acertada y estratégicamente planificada por el Gobierno del Presidente Bukele, pese a que ciertos sectores de la oposición han intentado sabotear el plan, dedicándose a emitir opiniones negativas, sin reconocer los resultados que ha generado la estrategia de seguridad.