Este fin de semana, fue especial por la celebración del Día del Padre. Sin embargo, muchos no tuvieron motivo para festejar pues decidieron pasarse de copas y manejar en esas condiciones; al final, pagaron las consecuencias y con creces.

De acuerdo a cifras oficiales de la División de Tránsito Terrestre de la PNC, desde el viernes 15 de junio hasta el domingo 17, fueron detenidas 20 personas por conducción peligrosa, es decir, manejaban en estado de ebriedad.

El Inspector Raymundo Salaverria lamentó esa situación y dijo que “las consecuencias son graves, y muchas veces las que sufren son personas inocentes y no el conductor ebrio”. Y es que suele pasar que personas que viajan en el carro, totalmente sobrias, son las que se llevan la peor parte al colisionar el motorista ebrio, o en el peor de los casos hasta pierden la vida. 

El promedio diario de detenidos por manejar en estado de ebriedad es de 5 y en lo que va del año 805 personas han sido identificadas por manejar en estado de ebriedad; a diferencia de 2017 que, a la fecha, se tenían 507.

La Policía de Tránsito instala dispositivos a escala nacional, todos los días, no solo para identificar a conductores ebrios, sino también para inspeccionar el polarizado y sistema eléctrico de los automotores; entre otras disposiciones.

Los accidentes tampoco dieron tregua durante este fin de semana. Desde el pasado viernes hasta este domingo hubo 174 percances viales, que dejaron 105 lesionados y 13 fallecidos, lo que sigue causando dolor en familias salvadoreñas, por tragedias que pudieron haberse evitado.