La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) amparó este viernes a los miembros de una familia que fueron víctimas de desplazamiento forzado por pandillas y ordenó al Estado Salvadoreño a que recupere el control de los territorios que cayeron en manos de estos grupos delictivos.
Los demandantes afirmaron que fueron obligados a desplazarse de un lugar a otro en el país por amenazas de pandillas, debido a que dos de sus miembros son militares. Pese a que interpusieron demandas ante la Fiscalía General de la República y la Policía Nacional Civil (PNC) en contra de los pandilleros y se les expuso que sus vidas estaban en peligro, no se les brindó ningún tipo de protección.
Además, señalaron que se les ha vulnerado sus derechos fundamentales a la seguridad material, protección familiar, protección jurisdiccional y no jurisdicción, a la propiedad y a la libertad de circulación que establece los artículos 2 inciso 1°, 5 inciso 1° y 2° y 32 de la Constitución de la República.
Ante este caso, la Sala ordenó al Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, a que coordine con titulares de las distintas instituciones que integran el Ejecutivo a que “realice acciones necesarias para prevenir y controlar el fenómeno de la violencia, mediante, por un lado, la formulación y ejecución de las políticas sociales que eviten la marginación de sectores vulnerables en la sociedad” y “la implementación de acciones orientadas a recobrar progresivamente y de forma permanente los territorios bajo control de las pandillas”.
También exigió que se incluya atención a las víctimas de desplazamiento forzado por la violencia como una prioridad en la elaboración del Presupuesto General del Estado.
Asimismo, la Sala mandó al Director de la PNC y al titular de la FGR, como máximas autoridades de esas instituciones, que “realicen de manera inmediata investigaciones exhaustivas, diligentes y concluyentes, con el fin de esclarecer los delitos de los cuales supuestamente fueron víctimas los peticionarios”.