Norman Quijano dice ser “víctima de una infamia” por señalamientos de supuesta negociación con pandillas

Según el parlamentario se trata de ataques infundados que han sido orquestados por Nayib Bukele.
Norman Quijano dice ser “víctima de una infamia” por señalamientos de supuesta negociación con pandillas

El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, volvió a negar que se haya reunido con miembros de pandillas para negociar beneficios electorales. Afirmó que se trata de una “cortina de humo” lanzada por el presidente de la República, Nayib Bukele, “para ocultar sus desacertadas decisiones”.

Quijano emitió un comunicado de prensa para referirse nuevamente al tema, mismo que ha generado mucha polémica en la población.

En el documento, el presidente legislativo niega que haya ofrecido dinero a pandilleros para obtener más votos durante las elecciones presidenciales de 2014, tal como lo afirma un testigo con estatus de criteriado de la Fiscalía General de la República (FGR).

“Jamás me he reunido con pandilleros para negociar absolutamente nada. Reafirmo con toda convicción que estoy siendo víctima de una infamia”, dice el comunicado, que según él se busca destruir su imagen.

Durante el juicio que se lleva contra 426 miembros de la Mara Salvatrucha que fueron detenidos durante amplios operativos realizados en 2018, en la llamada “Operación Cuscatlán”, uno de los testigos claves en esta etapa afirmó que Quijano buscó pactar con la estructura, que supuestamente habría ofrecido $1 millón.

El testigo es un exlider de la MS, con el indicativo de “Noé”, que se encuentra con beneficios de la FGR para dar detalles.

Noé afirmó que Norman Quijano sostuvo reuniones con los líderes de la pandilla, previo a las elecciones presidenciales del 2014, a quienes ofreció un $1 millón. Además declaró que el actual alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt se reunió en tres ocasiones quien entregó $69 mil antes de las elecciones legislativas del 2015.

Sin embargo, Quijano se defendió de los señalamientos al afirmar que se trata de una «cortina de humo» lanzada por Bukele para ocultar la situación generada por el Ministerio de Trabajo y el cierre de varios restaurantes de la cadena Mister Donut.

“El país urge de un Presidente que se ponga a trabajar en la solución de los problemas de los salvadoreños y no orquestar ataques infundados para destruir a quienes le critican”, agrega el comunicado.

Información: El Urbano

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