Engañando y exponiendo a un grupo de seguidores y sin dar la cara, recurre a estrategias del pasado con el objetivo de mantenerse vigente en el pensamiento de la población. 

El candidato presidencial de GANA, Nayib Bukele, está haciendo uso de la provocación y las protestas violentas que son una vieja “maña”, y como siempre tiene un triste final.

Sin importarle esto, Bukele está afanado en manipular a la población –especialmente a sus fanáticos - para que se manifiesten agresivamente en la calles y lo defiendan, esto con el afán de satisfacer su ambición desmedida de poder.

Pero el detalle que no se han percatado sus fanáticos, es que su “mesías” no está dispuesto a sacrificarse junto a ellos ya que en cada oportunidad que ha llamado al levantamiento, se esconde en las redes sociales mientras se toma una copa de vino en su casa ubicada en una exclusiva zona de San Salvador.

Esta es la característica principal del candidato, porque siempre busca agredir en redes sociales y si sale a la luz pública es atacar, actitud que psiquiatras salvadoreños  aseguran que denota que tiene problemas mentales por trauma de la infancia.

Pese a esto, algunos de sus militantes hicieron gala de su limitado raciocinio e hicieron desordenes en la noche del jueves irrumpiendo violentamente las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral, esto como producto de una publicación de VoxBox (un medio digital afín a Bukele) que aseguraba que el ente colegiado había cambiado de posición y de colores la bandera de GANA.

Ante esto, el TSE comunicó que esto no era cierto y lo que había sido descubierto era una papeleta donde se estaban haciendo pruebas de tonalidades, para la calidad de impresión de las papeletas.

Sin embargo, esta explicación no le importó a Nayib Bukele y obligó a los manifestantes a forzar las puertas para poder ingresar, con lo cual expusieron la vida de los trabajadores que aún se encontraban en el lugar.

Luego de varios minutos la policía logró dispersar al violento grupo liderado por el agitador y secretario nacional de “Nuevas Ideas” Federico Anliker. 

Toda esta situación contrasta con hechos similares acaecidos el año pasado, donde Bukele mostraba un discurso un poco más conservador y llamaba a la calma.

Por otra parte,  postulantes como el candidato de ARENA Carlos Calleja, plantean una campaña de altura que consiste en propuestas y no de agresiones. 

Además, al discurso del empresario (que enfatiza la unión nacional para el desarrollo del país, en la familia y en el bien común) se sumaron los llamados a la “No violencia” de diferentes actores de la política salvadoreña cómo el candidato de VAMOS por medio de sus cuentas de Twitter.