El partido de izquierda (FMLN), aseguró haber dejado atrás la debacle electoral en las pasadas elecciones legislativas y municipales, donde perdió casi la mitad de los votos, y creen que ganarán las presidenciales de febrero, por lo que no pasa por la cabeza de la cúpula del partido alianzas y menos con el candidato presidencial de GANA, Nayib Bukele, de hacerlo, dijeron, sería la "muerte" de su proyecto.
Mientras que Medardo González, secretario general del partido, aseguró que lo que les sucedió en marzo quedó en el pasado y que están seguros que la situación cambiará para el próximo tres de febrero.
Por esa razón, no se plantean otro escenario que no sea con Hugo Martínez alzándose con la victoria, ya sea en primera o segunda vuelta. González dijo que tienen claro que no van a hacer alianzas con las “derechas”.
“Hay que preguntarle a él lo de las alianzas, a nosotros definitivamente que no porque estamos totalmente convencidos de que estas elecciones, este proyecto y el pueblo salvadoreño, lo va a mantener. Sería, prácticamente, la muerte del proyecto del FMLN, eso no puede ser, el representa un proyecto de derecha, no representa para nada un proyecto de izquierda”, afirmo el secretario general del Frente en el programa Diálogo con Ernesto López.
De acuerdo con González, Bukele no es una persona de izquierda porque ha insistido, en diferentes ocasiones, en “atacar” a Nicaragua y el gobierno de Daniel Ortega. “¿Qué personaje va a ser de izquierda teniendo amistades como el secretario de la OEA, el señor Almagro?”, cuestionó el secretario.
“Nadie que diga ser de izquierda va a atacar al gobierno de Nicaragua diciendo que es una dictadura, nadie que se aprecie, como lo mantiene Bukele, atacando también a Venezuela con el secretario general de la OEA”, añadió González.
De la misma forma Gonzales valoró como un “fracaso” la actividad del candidato celeste el pasado fin de semana para que las personas se anotaran como defensores del voto y destacó que el FMLN si tiene un verdadero ejército con 80,000 personas listas para “defender la victoria” el domingo de las elecciones.
