Las líneas férreas y la pista de despegue para que El Salvador se enrumbe al desarrollo económico y social, tan anhelado por décadas, por fin están siendo cimentadas en tierra firme. Los planes estratégicos bien pensados ahora pasan del papel a la acción. La voluntad es de acero.
El Plan Cuscatlán, magistralmente elaborado, está en ejecución en todos sus ámbitos. La orden del presidente Nayib Bukele de hacer del país un lugar digno, seguro y de oportunidades para todos los salvadoreños es imperiosa e incuestionable.
La piedra angular en cada apuesta estratégica está siendo colocada en concordancia y coherencia con el mandato presidencial, así como con los planes de desarrollo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas, responsable de promover el desarrollo económico y social de la región.
Nuestra ruta es conectar a Centroamérica y México. Es así como ya se ha adjudicado el estudio de factibilidad del Tren del Pacífico al consorcio empresarial surcoreano Soosung Engineering, el cual abordará el tipo de tren, la modalidad de su sistema operativo, las rutas y formas en que se establecerán, el modelo constructivo, su fuente de energía y cómo serán sus estaciones.
El consorcio coreano Soosung, experto en temas ferroviarios a escala mundial, está integrado por diferentes empresas y es el segundo más grande del mundo en manejo de sistemas ferroviarios.
El 2022 será el año testigo de la colocación de la piedra angular de este proyecto que hará realidad un corredor logístico eficiente, como parte de la activación y modernización de la red de puertos que se trabaja con CEPA.
En este tema, empresas chilenas, de Corea del Sur y Holanda han mostrado su interés en operar el puerto de La Unión. Nuestra apuesta gubernamental es concesionar el puerto, el ferri con Costa Rica y un astillero, con lo que esperamos generar 3,000 empleos directos y 6,000 indirectos en la zona, aproximadamente.
De igual importancia es la construcción del aeropuerto en el oriente del país, el cual presenta un avance del 70 % del estudio de factibilidad. Ya la propiedad ha sido seleccionada para llevar a cabo esta obra que redundará en desarrollo logístico y turístico, tanto para las empresas como para la población, porque su ecosistema permitirá el comercio, emprendimiento, turismo y beneficios sociales.
Con este aeropuerto no solo se está llevando desarrollo económico y bienestar a los habitantes de la zona, sino que también servirá para combatir el narcotráfico como parte del incuestionable éxito del Plan Control Territorial.
Además, el aeropuerto contará con una pista de 3 kilómetros que permitirá atender cualquier tipo de vuelos y aviones de cualquier tamaño.
El Plan Cuscatlán está en ejecución. El olvido y las desatenciones de otros gobiernos quedarán sepultados, pero nunca olvidados por los salvadoreños, quienes nunca fueron tomados en cuenta.
Como Gobierno del presidente Bukele estamos conscientes de que el verdadero desarrollo solo parte de la base de la articulación de las instituciones en torno a un territorio y la participación ciudadana, fundamental en cualquier parte del mundo. Hoy los salvadoreños cuentan con verdaderas políticas de Estado necesarias para fomentar el crecimiento, la productividad, impulsar mejores condiciones de empleo y de institucionalidad laboral, proveer bienes públicos y garantizar la protección social a todos.
Este es un nuevo El Salvador, que construye su propio futuro, venciendo todas las montañas de obstáculos, perversidades y mañas políticas.
¿Es posible lanzar piedras al desarrollo? Rotundamente sí es posible; y ya lo estamos haciendo.
