Durante las celebraciones de Semana Santa, los feligreses católicos para recordar los últimos días de la vida de Jesús en la tierra, su muerte y resurrección, llenan las calles de procesiones y hasta dramatizan las últimas escenas como sucedió en San Sebastián.
Un joven que representaba a Judas, estuvo a punto de morir ahorcado mientras se colgaba para presentar la escena del apóstol que vendió y traiciono a Jesús.
Afortunadamente sus compañeros lo bajaron a tiempo y, tras una revisión de primeros auxilios, se determinó que estaba bien.