El candidato presidencial del partido VAMOS, Josué Alvarado, afirmo este viernes que proviene de una familia religiosa pero aclaró que no es pastor, así como indica la demanda que el abogado Herbert Vega interpuso el jueves ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.

“Conozco la ley, no iba a entrar en contienda sin conocerla”, expresó al ser cuestionado en una entrevista de YSKL, a lo que aceptó que anteriormente apoyó a organizaciones evangélicas por que su padre fue pastor y su hermano es quien está al frente de una congregación religiosa.

“Yo me congrego y eso no lo prohíbe la ley. Yo no me avergüenzo de ser hombre de fe. Ya vimos que en la política necesitamos más gente con valores y principios que quiera trabajar por el país, indistintamente de su credo”, sostuvo.

En este sentido, lamentó que se le haya acusado sin fundamentos y consideró que estas acciones demuestran únicamente que algunos ven en VAMOS un peligro, porque es el único instituto político que no está manchado por la corrupción, no tiene un pasado oscuro y trabaja a favor de la población salvadoreña. 

“Tenemos claro que se tiene que hacer el bien a las personas.  Dicen que nosotros somos un partido pequeño y nuevo. Creo que lo que El Salvador necesita es algo nuevo, diferente y eso le preocupa a algunos como para hacer ese tipo de cosas”, reiteró el candidato.

Por otra parte, le restó importancia a este tipo de acciones y sostuvo que continúan con su trabajo territorial.

“En las visitas al territorio es donde nos damos cuenta que 30 años de política no bastaron para solucionar muchas necesidades de la población, no es problema de dinero, es cero voluntad", manifestó.