No es por arruinar el momento, pero tampoco está de más considerar que hay algunas personas cuya vida no ha sido tan alegre y sencilla como la nuestra. Algunos han cometido malas decisiones, una después de otra. O aun peor, nacieron en ambientes terribles, donde no les quedaba otra opción aparte de caer de cara en la catástrofe.

Esas personas no tendrán una Navidad feliz. O al menos, si no están enterados de la obra de un pequeño restaurant de fish & chips (el famoso menú inglés de patatas y pescado frito) en Cardiff, Gales.

El Victoria Fish Bar, para nada un local lujoso ni repleto de especialidades, decidió que no era ético de su parte hacerse a un lado cuando hay tantas personas a las que podrían estar ayudando. Para alejar cualquier duda sobre si lo que estaban haciendo tenía detrás malas intenciones, declararon que todo lo que harán será gratuito.

Así es como durante la noche de Navidad, el local abrirá sus puertas para los ancianos y vagabundos hambrientos. Nadie se quedará sin un plato de comida en esta mágica noche. 

El menú será el favorito de todo el Reino Unido. La combinación de patatas y pescado frito no solo es deliciosa, sino que además aporta una buena cantidad de calorías y proteínas, ambas muy necesarias para hacer frente a los fríos vientos y ocasionales nevazones que golpean al hemisferio norte por estas fechas.

Si creías que pasar la Navidad solo ya era deprimente, considera que en esas partes del mundo además de la soledad, las personas tienen que lidiar con el frío. Y no con el frío como lo entendemos en Latinoamérica, sino que con temperaturas que pueden bajar de los cero grados con facilidad y negarse a subir por días.