Un inédito rescate y una bella historia de los bomberos de El Salvador

Para su fortuna algo detuvo su caída y evitó poner a prueba su reflejo innato, era una estructura que la esperaba y la recibió entre sus forjados hierros.
Un inédito rescate y una bella historia de los bomberos de El Salvador

Los fríos hierros abrazaban su cuerpo, no se comparaba con las manos que acostumbraban consentirla, en cambio, la dura textura la sujetaba e impedía que fuese libre.

Mientras caminaba por donde era costumbre, un paso en falso provocó que desde la ventana cayera algunos metros.

Para su fortuna algo detuvo su caída y evitó poner a prueba su reflejo innato, era una estructura que la esperaba y la recibió entre sus forjados hierros.

La salvó de una lesión, pero a cambio, se volvió su presa y tuvo que acompañarla en una estática posición.

Su dueña con una comprensible preocupación decidió llamarnos, las emergencias nos permitieron que acudiéramos para apoyarlas.

Le intentamos ayudar, pero el estrés se había apoderado de ella, conforme avanzó la gata se vio inmóvil, y el estrés se había apoderado de ella.

No comprendía que queríamos ayudarla, era esquiva hacia nuestras manos que intentaban auxiliarle, no la calmaba ni la voz de su dueña, se puso arisca y su agresividad le impedía dejarse ayudar.

Ante la situación se requirió un apoyo extra, un veterinario tuvo que aplicarle un sedante para que se relajara, al punto de quedarse dormida para facilitar su rescate.

Ya con sus ánimos calmados y estando obligadamente en la etapa 4 del sueño, logramos extraerla del balcón del vecino, en el cual ya antes, otro felino había caído entre sus hierros.

El sedante hizo efecto y nos permitió comprobar lo maleable de su cuerpo, la flexibilidad de la gata permitió liberarla de los ajustados hierros, después de varios minutos su angustia y la de su de dueña había terminado.

Al pasar los minutos, la rescatada fue reponiéndose y recobró la conciencia, pudimos rescatarla sin mayor problema, solo se quedó con la angustia y el susto que pasó, cuando despertó ya estaba libre.

Un inédito rescate y una bella historia de los bomberos de El Salvador