El Gobierno avanza en la construcción de la infraestructura física y modernización de la tecnología del puesto fronterizo Anguiatú, en Santa Ana, proyecto que permitirá facilitar el comercio y la competitividad del sector exportador.
En la actividad participaron el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya; el comisionado Presidencial para Proyectos Estratégicos, Cristian Flores; la directora de Aduanas, Samadhy Martínez, y el director ejecutivo de FOMILENIO II, William Pleites.
La obra involucra el diseño y construcción de las nuevas edificaciones del puesto fronterizo, acompañado de toda la infraestructura tecnológica y equipo que permita agilizar los mecanismos de control y operaciones del mismo, especialmente un sistema de control de gestión que permitirá automatizar, simplificar y ordenar los diferentes procesos llevados a cabo por las instituciones que operarán el recinto fronterizo.
Este proyecto incluye los sistemas: identificación por radiofrecuencia, control de gestión, videovigilancia del recinto, señalética inteligente e inspección no intrusiva para el control de cargas.
Este proyecto es parte de la Apuesta por InversionES (API), una herramienta innovadora impulsada por FOMILENIOII en el país para incentivar la instalación de inversión privada, por medio de la provisión de bienes o servicios de utilidad, tanto para los privados como la población en general.
De acuerdo al ministro Zelaya, el avance en las obras es del 40 % y su financiamiento es posible gracias a los fondos de FOMILENIO II ($16.2 millones) y una contrapartida del Gobierno de El Salvador asignada en el Presupuesto 2021.
El funcionario recordó que este proyecto es uno de los seis que se iban a perder por la necedad de los diputados de reasignar estos fondos, pero en el Presupuesto 2021 fueron asignados los $50 millones de contrapartida para FOMILENIO II (para las obras que aún estaban pendientes). Ahora, estos fondos son desembolsados desde el Ministerio de Obras Públicas a medida que avanzan las obras.
Por el paso fronterizo de Anguiatú circula el 37 % de las importaciones del país, indicó Zelaya, y la nueva construcción reducirá los tiempos de transporte. “El tránsito se disminuirá a 3 minutos, y las importaciones y exportaciones podrían rondar los 4 minutos”, explicó.
Asimismo se optimizarán los trámites de exportación e importación, beneficiando a un estimado de 75 mil medios de transporte que transitan en la frontera, reduciendo costos logísticos y facilitando el comercio exterior.
