El Gobierno del Presidente Nayib Bukele avanza en los proyectos planificados para este año y que buscan mejorar la movilidad en todo el territorio nacional. Como parte de la segunda fase del periférico Claudia Lars se iniciará en las próximas semanas la construcción del paso a desnivel ubicado en el desvío a San Juan Opico, La Libertad.

La proyección del Ministerio de Obras Públicas (MOP) es poder iniciar la construcción en 60 días aproximadamente. Con este paso a desnivel se busca una conectividad más ágil entre Santa Ana y San Salvador. La inversión estimada será de $15 millones, fondos provenientes de la institución. El plazo de construcción rondará los ocho meses.

El proyecto actualmente se encuentra en la etapa de licitación pública. Para ello, el Gobierno ha hecho una invitación a las empresas constructoras y supervisoras a participar en la construcción de esta obra complementaria. Los interesados podrán descargar o retirar las bases de licitación únicamente entre el 15 y 16 de marzo. La presentación y apertura de ofertas será el próximo 19 de abril.

La primera fase del periférico Claudia Lars fue inaugurada en diciembre del año pasado por el Presidente Nayib Bukele. Este es un megaproyecto que consta de 10.8 kilómetros de carretera, que parte desde el desvío de San Juan Opico hasta el desvío a Sacacoyo, ambos en La Libertad.

Esta obra beneficia a los pobladores en la zona de Zapotitán, en Ciudad Arce; Colón, San Juan Opico y Sacacoyo; favoreciendo a más de 2 millones de salvadoreños. Además, este proyecto es de suma importancia, ya que en este sector se traslada el 86 % de las exportaciones del sector textil.

Como parte del proyecto también incluyó dos nuevos puentes, sobre el río Colón, de 28 metros de largo; y otro sobre el río Talnique, de 32 metros de largo. Asimismo, fueron efectuadas, 40 obras de paso, y dos rotondas.

La idea es que estas obras que forman parte del periférico Claudia Lars se complementen con el proyecto que se iniciará este mismo año en la carretera Panamericana, tramo Los Chorros. Es decir, la ampliación de la carretera y la construcción de un moderno viaducto, que beneficiará directamente a unos 60,000 conductores. Además, permitirá reducir la vulnerabilidad de la zona.