El Gobierno del Presidente Nayib Bukele reaccionó enérgicamente, ante la denuncia pública del hallazgo de plazas fantasmas en la Asamblea Legislativa.

Tras conocer el escándalo, el Ministerio de Trabajo abrió un proceso de investigación que intentó ser bloqueado, inicialmente, por el personal de la Unidad Financiera de la Asamblea, se negaba a entregar la información requerida por las autoridades hasta que se hizo la denuncia ante la opinión pública.

Los primeros hallazgos informados por el ministro de Trabajo, Rolando Castro, sobre la inspección prueban que personas que están en planilla de la Asamblea Legislativa, nunca llegaron a trabajar, así como plazas de funcionarios que tienen hasta tres salarios producto del erario.

"Hemos encontrado personas famosas con tres salarios distintos. Hemos encontrado personas que trabajan en tres instituciones distintas y que en ninguna llegan a laborar. También estamos encontrando algunas alcaldías igual que la Asamblea Legislativa, personas que nunca aparecieron en sus laborares", expresó el ministro de Trabajo.

El caso de las plazas fantasmas en el Órgano Legislativo se infringe la ley, por ello tras el procedimiento de elaboración de actas de la inspección y del análisis jurídico, el Ministerio de Trabajo enviará la información recopilada a la Fiscalía General de la República (FGR) para que se emprenda una investigación de carácter penal.

Pese a las denuncias, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele cumplirá con el pago de salarios correspondiente a marzo para los empleados de la Asamblea Legislativa, tal y como lo establece la ley, luego que el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, confirmó que todas las plazas en planilla son reales.

La Asamblea Legislativa habría desfalcado al Estado salvadoreños $75 millones en concepto de plazas fantasma, estimó hace unos días el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, quien ha enfatizado que el pago de salarios debe ser para gente que sí trabaja, no para cuotas políticas.