Fiscal General, Douglas Meléndez señala conglomerados internacionales al servicio de la corrupción

El Fiscal General de la República, Lic. Douglas Meléndez, en la Convención de Fiscales y Procuradores Generales 2017 que se realizó en Lima, Perú; en la cual participaron fiscales del continente, inició su intervención advirtiendo que sería critico a la realidad de nuestros países, en el tema de la asistencia y cooperación nacional pondría como nota un 5.0 en otras palabras aplazados.

En algunos casos aislados como Odebrecht de alguna manera han venido a despertar las hormonas de la cooperación internacional, o sea estaban dormidos y se reactivaron, además señalo que han encontrados profesionales internacionales y locales están asesorando modalidades y prácticas para tratar de legitimar ganancias ilícitas y en pocos casos los alcanza la ley.

Profesionales que trabajan en otros países protegiendo a personas e instituciones que se encargan de ilícitos, a estos profesionales las leyes de sus países los protegen con el tema de “secreto profesional”.

La poca cooperación de algunos países en los cuales las personas que se han enriquecido buscan refugio o asilo y cuando solicitan información de ellos se tardan hasta 10 meses en dar una respuesta, entre ellos Panamá, Brasil, Venezuela, EE. UU entre otros.

En El Salvador se ha avanzado en el tema del combate a la corrupción y lavado, muestra de ello es que hay un expresidente preso y su estructura alrededor de su gobierno y se está avanzando en la investigación de otro gobierno, además la investigación de más de $200 millones de dólares en el tema del lavado.

Agregó que los jueces en unos casos liberan a lavadores de dinero en varias ocasiones, eso pone en desventaja el trabajo de ellos y desconocen si lo hacen por desconocimiento del juez o por otro tipo de cosas.

La población se alegra cuando capturan y procesan a los corruptos y mencionó la frase popular: “Ojalá caigan los corruptos”.

Lo que si el fiscal tiene claro es que está peleando con estructuras peligrosas de cuello blanco, organizadas a nivel internacional con gente poderosa en cada país y estos conglomerados mientras viajan por avión ellos van a caballo; en otras palabras, difícilmente alcanzarlos.