Una pandillera, miembro de la Mara Salvatruca (MS-13), fue capturada por una investigación que había en su contra por parte de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Su traslado de Estados Unidos hacia El Salvador se hizo efectivo el 16 de noviembre, por las Operaciones de Ejecución y Remoción (ERO) de ICE.
La pandillera responde al nombre de Milessa Cortez Granados, de 32 años de edad, quien inicialmente ingresó al país norteamericano de forma ilegal. El 2 de noviembre de 2009, fue condenada en el Tribunal de Distrito de EE. UU., Distrito Oeste de Texas, por ingresar ilegalmente a los EE. UU.
De acuerdo con las autoridades policiales salvadoreñas, el 12 de enero de 2013, Cortez Granados, junto con otros asociados, amenazaron con armas de fuego a los oficiales de policía que patrullan en diferentes zonas del departamento de San Miguel.
En noviembre de 2016, las autoridades salvadoreñas en San Miguel emitieron una Notificación Roja de Interpol por su arresto, acusando a Cortez-Granados de intento de asesinato con agravantes, intento de daños agravados y organizaciones terroristas.
El 15 de marzo de 2018, Cortez Granados fue arrestada en Hempstead, Nueva York, por la Unidad de Pandillas Violentas de HSI Long Island, bajo los auspicios de la Operación Matador, y detenida bajo la custodia de la ERO.
El 26 de octubre de 2018, un juez de inmigración de la ciudad de Nueva York ordenó que Cortez Granados, fuera deportada a su país de origen, por lo que se coordinó su traslado a El Salvador. La sacaron de los Estados Unidos a través de un vuelo de la ICE Air Operations Charter y la transfirieron a la custodia de las autoridades policiales salvadoreñas.
