Carmen (nombre cambiado por protección a la víctima) decidió poner fin a su matrimonio tras varios años de permanecer juntos, por lo que optó por separarse de Jesús A., el director de una unidad de salud de La Unión.
 
De la relación nació Alfredo (nombre también cambiado), quien luego de la separación –ocurrida en el 2015- quedó al cuido de su madre.

Pasado el tiempo, Carmen decidió rehacer su vida, por lo que conoció a César R., un gerente de ventas de una empresa que comercializa productos de la canasta básica. Además, inició sus estudios en leyes.

Debido a que Jesús no se hizo responsable con la manutención de Alfredo, la mujer decidió interponer una denuncia ante un juzgado de Familia para iniciar un proceso legal en su contra y así lograr que cancelara la deuda de $6,000 de cuota alimenticia.

El 5 de mayo de 2016 se realizó una audiencia en el juzgado que lo obligaba a cancelar una cifra de $4,000, pues estaba renuente a entregar la totalidad antes dicha por lo que Carmen aceptó esa cantidad.

En ese momento, hubo un acuerdo entre los padres de Alfredo para esa cancelación monetaria. Además, hubo un convenio para que el niño tuviera días de visita en la casa del empleado del Ministerio de Salud.

El dinero no llegó al bolsillo de Carmen, pero su parte la cumplió: ella sí prestaba al niño a Jesús tal y como habían conciliado. En una de esas visitas, el médico decidió –sin permiso alguno- llevarse a Alfredo a La Unión.

El 2 de septiembre de 2016, cuatro meses después de haber sido procesado por el pago de la cuota alimenticia, el médico decidió interponer una denuncia en el Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia (CONNA) en contra de César, bajo los cargos de violación en menor y maltrato infantil.

Un delito creado bajo presiónSin la autorización del juzgado de Familia, el niño fue trasladado hacia el oriente del país y ante esto Carmen decidió ir a buscarlo junto a César, su pareja actual.

César no se imaginó que ese viaje lo llevaría directamente hacia prisión. El 28 de abril fue capturado en La Unión, en el departamento en donde andaba buscando al hijo de Carmen, al hacerse efectiva la denuncia de Jesús, que lo acusó de haber abusado sexualmente de su hijo.

Luego, la pareja sentimental de Carmen fue trasladado hacia una bartolina de Mejicanos, en el departamento de San Salvador, en donde pasó un año y medio detenido mientras se determinaba el proceso en su contra.

En el desarrollo judicial, Alfredo fue entrevistado por un psicólogo, que a través de la cámara Gesell brindó sus declaraciones en contra de César. El niño explicó que el supuesto maltrato y el abuso sexual habían iniciado cuando él tenía siete años de edad.

En la audiencia de vista pública se expuso que debido a un cambio en la conducta –se tornó agresivo-, el menor de edad fue expulsado del centro de estudios en donde se encontraba.

Además, se expusieron diversos datos importantes: Alvarado falleció el 18 de abril de este 2018 tras sufrir un infarto. La deuda de la manutención por ende no quedó cubierta. El niño volvió a declarar en cámara Gesell y la versión no coincidía con la primera entrevista.

“Hoy no está mi papá”, fue la frase que la víctima ficticia dijo en la segunda entrevista.

Alfredo pidió hablar con el juez, solicitó que dejaran libre a César e indicó que este nunca le había lo había tocado, pero fue Jesús, quien lo obligó a mentir. El médico había inducido a que su hijo creara una historia falsa y por temor así lo hizo.

Ante esto, el juez del Tribunal 2° de Sentencia analizó las pruebas y decidió emitir un fallo absolutorio a favor de César por no haber certeza en la supuesta violación, pues el padre podría haber creado la versión de los delitos para proteger a su hijo o para evitar la cancelación de la cuota alimenticia. Al juzgador le quedó duda al respecto.

“Yo solo iba por acompañarla (a La Unión), para que ella no anduviera sola. Todo ha sido bien injusto”, comentó el empresario a El Salvador Times, minutos después de salir de la sala de audiencias 2-C del Centro Judicial “Isidro Menéndez”, sitio en donde César recobró su libertad.

Carmen también enfrentó un juicio, César no fue el único en ser procesado en un Tribunal de Sentencia, la madre del menor de edad también tuvo que enfrentar un juicio en su contra.

El delito por el que la mujer fue procesada se debió a comisión por omisión, de acuerdo al artículo 20 del Código Penal, es decir por no denunciar el supuesto hecho ni haberlo evitado.

El director de la unidad de salud amenazaba a la madre de su hijo con ingresarlo en el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA).

El tribunal correspondiente a este otro caso también le brindó un fallo absolutorio a su favor, por lo que Carmen continúo al lado de Alfredo.