Cientos de documentos y evidencias embaladas de diversos crímenes fueron encontrados este jueves 4 de octubre en un predio que la Policía usó como depósito de vehículos ligados a crímenes. La Fiscalía ya ordenó una investigación al respecto por la posible comisión del delito de fraude procesal o infidelidad en la custodia de documentos públicos. 

Evidencia quemada en un predio sobre la Av. Dr. José Antonio Rodríguez Porth, antigua calle a Huizúcar. La destrucción de documentos y material decomisado se llevó a cabo el miércoles 3 de octubre, según una denuncia ciudadana.

Cientos de documentos y evidencias de diversos crímenes, entre homicidios, robos y hurtos ocurridos desde 2002 fueron encontrados este jueves en un predio baldío ubicado en el sur de San Salvador, un predio donde la Policía depositó hasta 2017 vehículos que estaban en procesos de investigación. La mayoría de los documentos y evidencias fueron quemados.

Ciudadanos enviaron una alerta anónima a este periódico en la mañana de este jueves 4 de octubre. Dos periodistas se desplazaron al lugar, sobre la antigua calle a Huizúcar, y lograron comprobar que se trataba de documentos elaborados por distintas unidades de la Policía, así como evidencias embaladas. El Faro alertó a la oficina de prensa de la PNC, Fiscalía y el sistema de emergencias 911.

En el lugar fueron encontrados actas de denuncias de víctimas, evidencias con sus respectivos embalajes, e incluso cuadernos que la Policía Nacional Civil (PNC) ocupa para registrar sus “novedades” y “consignas” en las delegaciones policiales. Entre los documentos también había álbumes fotográficos de escenas de homicidios y envoltorios plásticos que contenían en su interior casquillos y balas. También había sobre embaladas con casquillos de balas y otras evidencias que procedían, según la portada de los documentos, de la División Técnico Científica. 

El lugar del hallazgo, de 7 manzanas de extensión,es conocido como “Shangallito” debido a que entre 2012 y 2017 fue utilizado para mantener en calidad de depósito los vehículos que salían involucrados en crímenes bajo investigación de la Policía. Otro predio de mayores dimensiones se encuentra ubicado, con el mismo propósito, en el cantón Shangallo de Ilopango. “Shangallito” sufrió un incendio en marzo de 2017 , provocado por vientos fuertes. A partir de entonces, el terreno fue desocupado y ahora hay un rótulo que promociona su alquiler o su venta. El predio está lleno de maleza y árboles y tiene una cinta amarilla en la entrada que impide el ingreso de particulares.

Entre los papeles que sobrevivieron a la quema algunos tenían fechas de origen entre los años 2002 y 2018. En el lugar había también cuadernos de hojas tamaño oficio, tipo “Order book”, que contenían bitácoras de los vehículos que ingresaban al depósito. También había actas de devolución de vehículos a sus propietarios con fechas entre 2013 y 2015. Algunas de esas actas fueron levantadas en el Departamento de Investigaciones de la Delegación Centro de la PNC, una sección ubicada sobre la Primera Calle Poniente de San Salvador, en la colonia Flor Blanca.

Álbum fotográfico de homicidios encontrado en el ex predio de la PNC sobre la antigua calle a Huizúcar.

A las 12 del mediodía, una patrulla policial con tres agentes de la Sección Táctica Operativa (STO) inspeccionó la escena pero comunicó a los periodistas de El Faro que en el lugar que no había nada anómalo y que se retirarían del lugar. “Son copias de documentos. Los originales están en otro lugar. La destrucción tuvo que haber sido autorizada pero no sabría decirle si eso ocurrió, eso es un trámite administrativo”, dijo uno de los agentes. Los periodistas le señalaron que también había evidencias embaladas: casquillos de bala y prendas de vestir. Los policías insistieron en que se retirarían. Antes de retirarse, otro de los agentes replicó la misma versión: que el día anterior, es decir, el miércoles 3 de octubre, personal del “área de patrimonio” de la Policía había llegado a efectuar una diligencia.

A las 2 de la tarde, fiscales de la Unidad de Administración de Justicia llegaron a inspeccionar el predio, y minutos después de observar que entre los documentos quemados había evidencias de crímenes cometidos, solicitaron la colaboración de la Policía para comenzar las diligencias de investigación de un posible delito. Cerca de las 2:30 pm, unos seis agentes de la Policía y una oficial llegaron al lugar. Llegaron a bordo de un vehículo particular y de un pickup del Laboratorio Técnico y Científico.

Casquillos de balas embalados fueron parte de las evidencias judiciales encontradas este jueves 4 de octubre de 2018 en un predio que fue usado por la Policía como depósito de vehículos. Foto: Carlos Barrera/El Faro

El Código Penal castiga con prisión de dos a cuatro años e inhabilitación especial del cargo o empleo por igual tiempo, el funcionario o empleado público que: “1)Sustrajere, destruyere, ocultare o inutilizare registros o documentos que le estuvieren confiados por razón de su cargo y 2) Destruyere o inutilizare los medios establecidos para impedir el acceso que ha sido restringido por autoridad competente, respecto de registros o documentos públicos, o consiente su destrucción o inutilización”. El Código Penal contempla el delito de fraude procesal, que es cuando alguien “suprimiere o alterare en todo o en parte lo que acreditare la realidad o verdad de lo que se pretendiere conocer, investigar o probar, para inducir a error en una actuación o decisión judicial o de la Fiscalía General de la República, será sancionado con prisión de dos a diez años”.

El Faro intentó obtener una versión de la Policía sobre las evidencias encontradas, pero al cierre de la nota no hubo respuesta. Se llamó a las jefaturas de prensa y al director, Howard Cotto, pero fue imposible obtener una respuesta. Este periódico también llamó a la Delegación San Salvador Centro para hablar con el jefe de dicha unidad, pero la asistente dijo que el comisionado Juan Carlos Arévalo estaba en una reunión e invitó a llamar a la unidad de comunicaciones.

En el lugar de la escena, un fiscal asignado al caso declaró que "procede la verificación de la procedencia de esta evidencia y se verificará si existieron o no autorizaciones para hacer lo que... (se hizo)". El fiscal añadió que se investigará si ha existido el cometimiento del delito de obstrucción u ocultación de documentos.

La FGR se hizo presente para observar el tipo de evidencia que había en el predio y dentro de una galera abandonada.