La youtuber estadounidense Myka Stauffer y su marido han devuelto a su hijo adoptivo por padecer autismo. Así de cruel ha sido la decisión de esta pareja, que comunicaba esta semana que ha decidido “reubicar” a su hijo Huxley, de tan sólo 4 años, por los problemas que les suponía cuidar de él.

El pequeño, que fue adoptado en China cuando tenía un año, ha protagonizado muchas publicaciones en redes sociales, donde sus padres adoptivos siempre habían presumido de tener una familia numerosa feliz. “Siento que he fracasado como madre”, asegura Myka en un momento del vídeo después de afirmar que hicieron todo para ayudarle con todo tipo de terapias. 

Los padres, que además de a su hijo adoptivo tenían otros cuatro biológicos, han justificado su decisión asegurando que Huxley “tenía muchas más necesidades especiales de las que no éramos conscientes y que no nos dijeron en el momento de la adopción”. 

La pareja de influencers, que cuenta con un millón y medio de suscriptores a su canal de Youtube y más de 169.000 seguidores en Instagram, narra entre lágrimas lo que han sufrido para tomar esta decisión. Pero la “reubicación” de su hijo por padecer autismo, les puede costar muy cara en lo que a impacto mediático se refiere.

“Los dos últimos meses han sido más duros de lo que nunca se hubiera imaginado”, dice la madre en otro momento de su alegato público. El caso es que los fans de esta familia comenzaron a notar la ausencia del pequeño en las últimas publicaciones.

Para unas personas que llegaron a lucrarse en redes sociales con la imagen del niño, la devolución puede suponer también un problema económico, puesto que las empresas que patrocinaban en sus diferentes perfiles podrían dejar de pagarles al no ser precisamente la familia modelo que vendían. Además, se ha abierto una campaña en change.org pidiendo firmas para que que se le retiren todos los beneficios generados por el contenido en el que aparecía Huxley.