En virtud del acuerdo que se comenzó a negociar el año pasado, ciertos migrantes que soliciten asilo o protección humanitaria similar en la frontera sur de Estados Unidos serán transferidos al país centroamericano.
El Salvador y EEUU concluyeron el martes los acuerdos para la implementación del Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA, por sus siglas en inglés), un controvertido convenio migratorio firmado en 2019 que permite al gobierno de Donald Trump enviar a ese país centroamericano a inmigrantes que llegan a la frontera sur en busca de asilo.
La embajada estadounidense en San Salvador emitió un comunicado de prensa en el que detalla que “en virtud del ACA, algunos migrantes que soliciten asilo o protección humanitaria similar en la frontera de los Estados Unidos serán transferidos a El Salvador para que busquen protección en ese país”.
La misma comunicación fue difundida por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El gobierno de Trump firmó en 2019 acuerdos migratorios similares con Honduras y Guatemala en el marco de la política migratoria de 'tolerancia cero', cuyo objetivo es detener la llegada de indocumentados a sus fronteras.
Los acuerdos convierten a las tres naciones en el Tercer País Seguro, una denominación que solo tiene Canadá y que ofrece a los asilados similares o mejores condiciones de seguridad que las ofrecidas por Estados Unidos y que fueron aprobadas por el Congreso.
Pero Trump cambió la mayoría de las reglamentaciones de asilo, dejó de lado recursos legales disponibles y estableció un nuevo sistema en el que participan tres de los principales países exportadores de asilados a Estados Unidos.
El secretario interino de Seguridad Nacional estadounidense, Chad F. Wolf, viajó el martes a San Salvador para sostener reuniones privadas con miembros del gabinete de seguridad y de migración de ese país y con el presidente Nayib Bukele. Trascendió que abordarían cómo fortalecer la cooperación para mejorar la seguridad fronteriza, intercambiar información y frenar la migración irregular.
“La aplicación del Acuerdo de Cooperación de Asilo entre los Estados Unidos y El Salvador es un paso fundamental para el establecimiento de un enfoque verdaderamente regional de la migración y, más concretamente, para fortalecer protección a los migrantes que son víctimas de persecución”, dijo Wolf.
"Estoy agradecido con el gobierno de El Salvador y de forma personal con el presidente Bukele", agregó el funcionario estadounidense.
Grateful to President @nayibbukele & the Government of El Salvador for their commitment to the implementation of the Asylum Cooperative Agreement and ensuring we expand the vital avenues for migrants seeking protection in the region. https://t.co/U3R2RVXtDM pic.twitter.com/O7c9X97eG1
— Acting Secretary Chad Wolf (@DHS_Wolf) December 16, 2020
Altas cifras de violencia
Según el DHS, durante el año fiscal 2019, más del 71% de los migrantes detenidos en la frontera sudoccidental de Estados Unidos corresponden a nacionales de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Los tres países han llegado a acuerdos con el gobierno de Trump para hacer frente a la migración indocumentada y los tres ACAS se encuentran en vigor.
En medio de una feroz batalla para frenar las cifras de personas detenidas en la frontera, muchas de ellas provenientes de llamado Triángulo Norte de Centroamérica, Trump amenazó a estos países, y a México, con aranceles, retener ayuda y gravar sus exportaciones.
Tras sellar los acuerdos, Trump reanudó la asistencia financiera suspendida para estos países centroamericanos.
Estadísticas del Banco Mundial citadas por la agencia AFP señalan que para 2018 Estados Unidos registró 5 homicidios por cada 100,000 habitantes mientras que El Salvador 52. Al año siguiente, el país centroamericano redujo la incidencia delictiva a 35.6 homicidios por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, siguió siendo uno de los países sin guerra con más violencia del mundo.
Las cifras de violencia han caído desde la llegada al poder de Bukele, que prevé cerrar 2020 con una tasa de homicidios de 23 por cada 100,000, una cifra todavía alta para el contexto latinoamericano.
