«He pedido a la fiscalía del estado una investigación a fondo para esclarecer los hechos y castigar a los responsables. Mis condolencias a sus familiares y amigos», dijo el gobernador del estado, Salomón Jara, en la red social X.

 

Por su parte, la fiscalía general del estado informó que Martínez fue atacado a las puertas de su domicilio y que falleció cuando era trasladado para que se le brindara atención médica.

 

La dependencia añadió que estableció líneas de investigación sólidas «con el objetivo de dar con el paradero de quien o quienes resulten responsables».

 

La violencia ligada al crimen organizado que golpea a México también alcanza a políticos, sobre todo aquellos que ocupan o aspiran a obtener cargos municipales y estatales.

 

Los motivos van desde intentos de las mafias de someter a los candidatos hasta disputas entre grupos de poder local.

 

La muerte de Martínez ocurrió dos días después de que Humberto Amezcua, alcalde del municipio de Pihuamo, en el occidental estado de Jalisco, y quien buscaba la reelección en el cargo, fuera asesinado a balazos.

 

El miércoles pasado fue ultimado Tomás Morales, precandidato a la alcaldía de Chilapa por Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el estado de Guerrero (sur).

 

En Maravatío (estado de Michoacán, oeste) dos precandidatos a la alcaldía fueron asesinados el 26 de febrero en distintos incidentes.

 

México celebrará elecciones presidenciales el próximo 2 de junio, en las que también se renovarán el Congreso y decenas de cargos locales.