Desde tempranas horas de este 12 de octubre, alrededor de 100 puntos de control vehicular han sido instalados en diferentes zonas de El Salvador de manera simultánea para verificar el cumplimiento de medidas de bioseguridad en el transporte público.

Las inspecciones llevan realizándose durante 10 días, bajo un trabajo coordinado por las autoridades el Ministerio de Obras Públicas, la Policía Nacional Civil (PNC) y el Viceministerio de Transporte; y desde entonces, cerca de 236 infracciones han sido aplicadas a los conductores, especialmente por sobrepasar la cantidad de pasajeros dentro de las unidades.

“La ley permite hasta un 15% de personas paradas, respecto a la capacidad que tiene una unidad de transporte. Muchos han excedido la cantidad y por eso hemos colocado infracciones”, explicó el ministro del MOP, Romeo Herrera.

Las verificaciones en el transporte colectivo buscan evitar el aumento de contagios por COVID-19, y las medidas establecidas dentro de las unidades es el uso obligatorio de mascarilla, la aplicación y disponibilidad del alcohol gel, e impedir las aglomeraciones dentro de las unidades.

«Verificamos los diferentes aspectos que contemplan el protocolo de bioseguridad, que las unidades no vayan sobrecargadas y que los motoristas ocupen su mascarilla», explicó el director general de Transporte Terrestre. Raúl López Velado.

El funcionario hizo un llamado a la población a protegerse y cumplir con todas las medidas de bioseguridad para que el virus no se propague.

Por Cronio.