Desde la segunda quincena de octubre, pasada, los casos confirmados de COVID-19 han tendido a la baja a escala nacional. Cada día son detectadas menos personas contagiadas, al igual que el número de fallecidos a causa de la enfermedad.

El aumento de los contagios en el país fue desencadenado por la circulación de las nuevas variantes de COVID-19, la alfa, beta, gamma y lambda. Sin embargo, el Ministerio de Salud reforzó oportunamente todos los protocolos de bioseguridad y se logró limitar la transmisión del virus.

Además de avanzar con el Plan Nacional de Vacunación que desde el 17 de febrero a la fecha se lleva vacunado el 70 % de la población y se avanza a lograr la inmunidad colectiva al pasar del 90 % de inoculados. 

Las referidas variantes del virus son causantes del incremento de contagios en diferentes países, en donde sus gobernantes no han tenido más alternativas que endurecer las medidas sanitarias, regresando a las cuarentenas y limitando la movilidad de sus ciudadanos en las calles.

Por ejemplo, en la ciudad de Ámsterdam, Holanda, las autoridades se adelantaron a cancelar todas las celebraciones de Año Nuevo, en la que se incluye la tradicional cuenta regresiva nacional y los espectáculos de fuegos artificiales. Esta medida es aplicada para evitar las aglomeraciones.

En Alemania esta semana se votará para la aprobación de un nuevo paquete de medidas restrictivas contra la pandemia que son mucho más rigurosas a las que tienen en vigor, en vista al aumento de personas contagiadas.

El que algunos países regresen al confinamiento de sus ciudadanos es una reiteración de que la pandemia no se ha terminado, el virus sigue circulando y cobra fuerza con las nuevas adaptaciones del SARS-CoV-2.

A casi dos años desde que inició la crisis sanitaria mundial, el COVID-19 se ha cobrado la vida de 5.1 millones de personas alrededor del mundo y contando… la responsabilidad de los gobiernos es la de no bajar la guardia con la implementación de las acciones como la vacunación y la de los ciudadanos es de cuidarse.