Los dos policías fueron captados en cámara mientras vapuleaban sin piedad a un hombre con discapacidad física y cognitiva. La FGR criticó que los tribunales los juzgue en libertad.

Fiscales de la Unidad de Vida de la oficina de San Francisco Gotera, Morazán, apelarán la decisión del Juez de Paz de Yamabal, de que dos agentes policiales acusados de tortura en perjuicio de una persona con parálisis cerebral y discapacidad del habla sean procesados en libertad, informó la Fiscalía General de la República (FGR).

La resolución judicial consideró que los miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) Eynar Bladimir Paniagua Amaya y José Wilmer Hernández Reyes tienen suficiente arraigo laboral y domiciliar para enfrentar el proceso penal solo restringiéndoles la libertad. El juez les impuso como medidas que sustituyen la detención no acercarse a la víctima, presentarse cada ocho días al Juzgado de Instrucción de Gotera y no salir del país.

Sin embargo, el ministerio público está en desacuerdo y sus fiscales presentarán el escrito de apelación de la decisión judicial ante la Cámara de la Tercera Sección de Oriente, para que dirima la controversia judicial. La representación fiscal había solicitado la instrucción formal con detención provisional y la reserva parcial del proceso para proteger a la víctima. Con respecto a la última solicitud el juez concedió la reserva, pero total.

Tras recabar los elementos de prueba necesarios de la existencia del delito y de la participación de los imputados, era necesario que los agentes enfrenten el proceso bajo arresto porque podrían interferir en la investigación, afirmó uno de los fiscales.

Según las investigaciones, así como un video que se hizo viral en redes sociales, los hechos se registraron en el mes de mayo de 2017, frente a la entrada de un centro escolar del caserío Los Cimientos, cantón La Joya del Matazano del municipio de Yamabal.  Los incidentes se dieron cuando la víctima, de 35 años, trató de entrar a un acto de la escuela en la que se celebraba el Día de la Familia, para obtener algo de comer.

Para la FGR, los agentes policiales ocasionaron sufrimientos físicos y mentales a una persona con discapacidad. Por eso, les giró la orden de captura la semana pasada.