Zuckerberg asume que cambie la ley de protección de datos

El escándalo de Cambridge Analytica, el robo masivo de datos de usuarios de Facebook con fines electorales, se ha saldado de momento con un correctivo en Bolsa para la red social, una comparecencia histórica de su fundador, Mark Zuckerberg, ante el Congreso de EE UU y bastante ruido en la opinión pública. La cuestión es si el enésimo conflicto sobre la privacidad de los internautas espolee una regulación más dura, inspirada en la que la Unión Europa acaba de alumbrar.

Zuckerberg admitió este miércoles como “inevitable” que vaya a haber nuevas normas, pero enseguida añadió la adversativa: hay que ser “cuidadosos” con la regulación que se propone, dijo, un matiz que pronunciado por un empresario suele significar que la regla no sea agresiva.

El millonario, de 33 años, quintaesencia del genio emprendedor estadounidense, lleva semanas en el ojo del huracán. El chico que inventó Facebook cuando era un estudiante de Harvard, hace 14 años, es hoy el patrón de una plataforma donde 2.200 millones de perfiles comparten a diario toneladas de información poderosa. Poderosa para los anunciantes y también para los políticos. Este miércoles compareció por segundo día consecutivo ante el Congreso de Estados Unidos para dar explicaciones por un hurto de datos que afectó a 87 millones de usuarios y sirvió a la campaña de Donald Trump y a la del Brexit.

Esta vez, ante la Cámara de Representantes, insistió en que las personas que usan Facebook son “dueños en todo momento” de la información que comparten y que la compañía no hace nada sin su consentimiento, pero la práctica habitual del mundo digital, con largas listas de normas y autorizaciones que se tienen que dar para poder usar muchas aplicaciones, hacen que ese control que los internautas teóricamente tienen no se ejerza de veras. Zuckerberg insistió en que Facebook “no vende información de sus usuarios”, pero el caso de Cambridge ha disparado la desconfianza.