Trump recrudece el embargo a Cuba con una medida (temporal y simbólica) que puede agriar más su relación con Europa

Un viejo sueño del exilio cubano se cumple… al menos simbólicamente y por tiempo limitado.

Trump recrudece el embargo a Cuba con una medida (temporal y simbólica) que puede agriar más su relación con Europa

El gobierno de Donald Trump anunció este lunes que permitirá que sus ciudadanos de origen cubano puedan demandar a partir del 19 de marzo -y por un mes- a empresas que ahora funcionan bajo la tutela de los militares de la isla y que fueron confiscadas tras el inicio de la Revolución de Fidel Castro.

Se trata de una aspiración de más casi 60 años de emigrados cubanos y que tomó forma de ley en 1996 cuando bajo la presidencia de Bill Clinton se aprobó la llamada Ley Helms-Burton que, en su título III, permite llevar ante las cortes de EE.UU. a ciudadanos o entidades foráneas o nacionales que ocupen las propiedades que incautó el gobierno castrista.

Sin embargo, hasta este lunes, todos los gobiernos de Estados Unidos habían firmado cada seis meses una moratoria de la aplicabilidad del artículo, dada la polémica que conllevó su aprobación con la Unión Europa, uno de los principales inversores extranjeros de la isla.

Ahora, aunque en un inicio se temió que también incluyera a las empresas extranjeras, el Departamento de Estado lo limitó únicamente a empresas pertenecientes a una "lista negra" de la Casa Blanca.

Se trata de la llamada "lista de restricciones a Cuba" e incluye más de 200 entidades que, en criterio de las autoridades de EE.UU., están "bajo el control o actúan en nombre" de la inteligencia cubana, de las Fuerzas Armadas o efectivos de seguridad.

En la práctica, aunque las demandas progresen y lleguen a un veredicto, la sentencia no sería vinculante y EE.UU. no tiene mecanismos para obligar el gobierno cubano a cumplirla.

Cuba condenó la medida y envió un mensaje de seguridad a inversores extranjeros que estén o deseen hacer negocios en la isla.

Desde su llegada a la presidencia, Trump ha hecho votos por endurecer la política de Estados Unidos hacia la isla, aunque como ahora, la mayoría de las medidas que ha tomado han sido de carácter simbólico o muy limitado.

En las últimas semanas, su gobierno ha recrudecido su mensaje hacia el gobierno de La Habana, al que acusa de ser en parte responsable de la crisis que vive Venezuela.

El mandatario estadounidense y otras figuras del Partido Republicano, como el senador Marco Rubio, han prometido que una "transición" en Venezuela será un primer paso para la liberación posterior de otras "tiranías" de la región, como Nicaragua y Cuba.

Trump recrudece el embargo a Cuba con una medida (temporal y simbólica) que puede agriar más su relación con Europa