El encuentro en la Casa Blanca entre Donald Trump y los líderes republicanos y demócratas del Congreso acabó sin visos acuerdo por la negativa tajante del presidente a aceptar ningún presupuesto que no contemple 5000 millones de dólares para construir el muro fronterizo con México.

"Hemos pedido al presidente que apoye nuestros proyectos de ley para permitir la reapertura del Gobierno -explicó tras la reunión Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado-. _Yo le dije: señor presidente, déme una buena razón para que ocho departamentos siguen cerrados mientras debatimos nuestras diferencias en Seguridad Interior. No supo darme una respuesta".

Los demócratas proponen, como solución temporal, que se adopte un presupuesto general hasta el 30 de septiembre y otro, hasta el 8 febrero, exclusivo para el departamento de Seguridad Interior. Pero Trump sigue en sus trece: "Esto podría durar mucho (...). Es un tema demasiado importante para dejarlo de lado", aseguró.

Los demócratas acusan a Trump de mantener al país 'rehén' por su empecinamiento de conseguir dinero para el muro.

Estados Unidos lleva casi dos semanas de parálisis administrativa. El cierre afecta a agencias de diez departamentos, así como a museos y decenas de parques nacionales. Alrededor de 800.000 trabajadores federales están de brazos cruzados y no cobrarán su sueldo hasta que no se apruebe un nuevo presupuesto.