Al grito de ‘viva la familia’ el Frente Nacional por la Familia realizó una concentración en el Palacio Municipal de Tijuana para defender los matrimonios entre mujer y hombre, y la vida de los infantes.

Ahí estuvieron poco más de 200 personas, entre jóvenes y adultos de diferentes profesiones, quienes se manifestaron en contra de la unión de las personas del mismo sexo, así como de la ideología de género.

El representante del frente en la ciudad, Ricardo Cano Castro, argumentó que si el Congreso de Baja California aprueba esas iniciativas, la vida de las familias tradicionales estará en peligro, incluso los menores de edad, a quienes, dijo, se les obligará a cambiar de sexo.

“No queremos que estas ideologías se impongan dentro de nuestro País ni en los libros ni en las familias. Los mal llamados matrimonios igualitarios les llamamos así porque pueden ser uniones de convivencia, que haga cada quien lo que guste en su habitación, pero que no nos lo impongan a las familias ni en la educación ni en la política”, sostuvo.

Asimismo, Cano Castro culpó a los diputados del partido de Morena por atentar contra la libre expresión de los integrantes de Frente Nacional por la Familia, pues aseguró que recibirán penas por expresar su descontento hacia los derechos que ha ganado la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero). Lo mismo para los médicos que se niegan a practicar un aborto o a los sicólogos que impartan asesorías para ‘curar’ la homosexualidad. 

Al respecto, el activista afirmó que su movimiento no ejerce la discriminación, pero insistió en que deberán respetarse los derechos que las personas que defienden la familia.

“No existe ninguna discriminación. La gente puede hacer de su vida lo que quiera.  Estamos en un País libre, la gente puede meterse a la recámara y hacer lo que quiera, en lo que estamos en contra es que lo lleven a las leyes y no los impongan en la educación. Hay ideologías de género pero no de la familia”, declaró el representante del frente. 

La concentración fue simultánea en Tecate y Mexicali, en donde el pasado cinco de septiembre detuvieron la sesión del Congreso para impedir la iniciativa del aborto y matrimonio igualitario.