Rusia registró 601 muertes por COVID-19 en las últimas 24 horas, la cifra máxima de fallecimientos por esta enfermedad en lo que va del año, informaron las autoridades locales.
En Moscú, epicentro de la pandemia en este país, el número de decesos en un día ascendió a 98, el máximo desde el estallido de la emergencia sanitaria en marzo del año pasado.
Durante la última jornada en las 85 regiones de Rusia, se detectaron 20.393 nuevos contagios, de los cuales 3.120 (el 15,3%) eran asintomáticos.
En Moscú fueron contabilizados 7.916 nuevos casos, de acuerdo con el último balance de las autoridades.
La capital rusa bate por cuarto día consecutivo el récord de fallecimientos por coronavirus, según las estadísticas.
Hace unos días, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianian, afirmó que la ciudad está “prácticamente en un pico de contagios, en comparación con la ola anterior”.
La administración de la capital decretó la semana pasada la vacunación obligatoria para al menos el 60% de los empleados del sector servicios, y anunció que a partir del 28 de junio los establecimientos gastronómicos solo atenderán a personas “protegidas” ante la enfermedad de COVID-19.
La Alcaldía considera protegidas a aquellas personas que hayan sido vacunadas o hayan padecido la enfermedad durante los últimos 6 meses.
Además, podrían acceder a los restaurantes y cafeterías aquellos que tengan un test PCR negativo con no menos de tres días de vigencia y que presentarían exclusivamente en formato digital para evitar falsificaciones.
