Un establecimiento en Londres, conocido como The Lower Red Lion, ubicado en el barrio de St. Albans, en el norte de la ciudad, ha generado un intenso debate en las redes tras implementar una política de no permitir la entrada a niños. La controversial normativa, se encontraba resumida en un cartel que promociona el lugar como “Dog Friendly, child free”, es decir, “se aceptan perros, libre de niños”.

Un cliente del local, Kyle, conocido como @itsthatEM en la red social X, anteriormente Twitter, publicó una foto suya al lado del cartel del pub. “He encontrado mi nuevo local”, decía la frase con la que acompañaba la imagen. Rápidamente, la publicación desató una serie de reacciones entre el público, alcanzando más de 25.8 millones de vistas en la plataforma.

Preferencias de ocio: la controversia del pub sin niños

La decisión del pub de adoptar un enfoque “solo para adultos” ha recibido tanto críticas como elogios de parte de los internautas. Algunos usuarios han expresado preocupación por lo que perciben como una medida que afecta desproporcionadamente a las mujeres, especialmente a aquellas que son madres y quieren socializar o, simplemente, salir a consumir en estos locales.

Esta percepción lleva a un debate más amplio sobre el acceso y la inclusión en lugares públicos, planteando interrogantes sobre la discriminación y la equidad. Otros, en cambio, argumentan a favor de la existencia de espacios que ofrecen tranquilidad y un ambiente libre de las potenciales molestias que, según ellos, podrían ocasionar los niños.

Entre las opiniones destaca el contraste hecho entre la aceptación de mascotas y la prohibición de niños, que ha provocado discusiones acerca de las prioridades y preferencias sociales respecto a quiénes son bienvenidos en determinados espacios.

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Por otro lado, hay quienes defienden la medida adoptada por The Lower Red Lion, argumentando que los pubs tradicionalmente no son los entornos más adecuados para los niños, por la naturaleza de sus servicios y el ambiente que ofrecen. Estos sostienen que la decisión del establecimiento responde a la demanda de un segmento de la población que prefiere ambientes sin niños para disfrutar de su ocio. “Es necesario que haya más espacios sagrados como este”, comentaba un usuario en la imagen publicada por Kyle.