La pandemia del coronavirus mantiene bajo tensión a todo el mundo, sin embargo, el 2020 trae otra amenaza: la peste negra en Mongolia.
Al menos dos personas se han contagiado en la frontera entre Mongolia y Rusia, lo que representa un brote de esta peste bubónica. Dichas personas habrían comido marmotas.
Esto ha causado que las autoridades establecieran una cuarentena en la región de Khovd, según el Centro Nacional de Enfermedades Zoonóticas de Mongolia (NCZD).
Los pacientes son un hombre de 27 años y su hermano de 17, quienes están ingresados en dos hospitales de la ciudad de Khovd en el oeste del país, el mayor está en estado crítico.
El NCZD ha analizado muestras tomadas de 146 personas que dijo que tenían contactos con las dos personas infectadas y han identificado a 504 personas de segundo contacto.
Esta infección bacteriana puede matar a un adulto en apenas 24 horas si no reciben tratamiento según la Organización Mundial de la Salud. En total, 2.000 personas mueren al año por peste negra.
Ante este panorama se ha decretado el cierre parcial de la frontera para evitar su propagación. Mongolia ya cerró un paso fronterizo clave con Rusia en mayo de 2019 tras la sospecha de otro posible brote de la peste negra dejando atrapados a varios turistas rusos.
La peste negra está considerada como una de las pandemias más letales en la historia de la humanidad desde el siglo XIV y se calculan unas 25 millones de personas muertas sólo en Europa. El brote de esta enfermedad surgió en Asia y de ahí se extendió al mundo, tal y como ha pasado con el coronavirus.
