Un hombre con un rifle de asalto abrió fuego indiscriminadamente en el concurrido Festival del Ajo de Gilroy, en el norte de California, la tarde del domingo, matando a tres personas e hiriendo a otras 15, algunas de ellas de gravedad, dijo la policía local. El atacante fue abatido por los agentes policiales.

El jefe de policía de Gilroy, Scott Smithee, indicó en conferencia de prensa que el atacante cortó una cerca perimetral para evitar los detectores de metales y tener acceso al festival, donde disparó a mansalva.

"Policías estaban en la zona y se enfrentaron en menos de un minuto al sospechoso al que dispararon y mataron", añadió Smithee.

La identidad del atacante todavía no ha sido desvelada. La policía logró recuperar el arma de fuego, que describió como "algún tipo de rifle", y las municiones. "No tenemos idea de cuál fue su motivación", añadió.

Smithee refirió que varios testigos reportaron a un segundo sospechoso, por lo cual se desplegó una intensa operación de búsqueda por toda la zona y recomendaron a la gente evitar acercarse al Christmas Hill Park, donde se celebraba la actividad.

"Tenemos equipos trabajando para tratar de rastrear e identificar pistas sobre el segundo sospechoso", destacó el jefe de la policía quien a esas horas aseguró que seguía siendo "una escena del crimen activa".

Pero de momento es escasa la información de esta segunda persona y el jefe de Policía no pudo confirmar si efectivamente estuvo implicada, si iba armada ni cuál fue su papel.

El tiroteo ocurrió a las 5:41 hora local durante una celebración de tres días que incluye comida, competiciones de cocina y música, que atrae a más de 100,000 personas. El domingo era el último día de la edición de este año en Gilroy, una localidad de 50,000 habitantes situada unas 80 millas (176 kilómetros) al sureste de San Francisco.

Entre las víctimas: un niño de 6 años

El centro médico Santa Clara Valley confirmó al diario que recibieron al menos cuatro de las víctimas. Hasta el momento, las autoridades hablaron de al menos 15 heridos, aunque se desconoce cuántos de ellos por disparos y cuántos como consecuencia de lesiones causadas al momento de la huida.

Steven había celebrado su sexto cumpleaños recientemente en el parque Legoland, en California. Este domingo había ido al concierto con su madre y su abuela, mientras que su padre, Alberto Romero, decidió quedarse en casa con su hija de 9 años.

El hombre explicó a NBC News local que la madre del niño había recibido dos disparos en la mano y la abuela uno en la pierna.

"Mi hijo tenía una vida por delante y tenía solo seis años", dijo el padre.