Augusto José García, de 21 años, falleció el pasado día de Año Nuevo en la capital nicaragüense, como consecuencia de las heridas que le causaron sus cinco perros, de la raza rottweiler, en su casa, en un barrio de Managua, según ha informado la prensa local.

El joven fue atacado la madrugada del pasado 31 al 1 de enero después de entrar por el patio a la casa que alquila con uno de sus hermanos, y no por la puerta, debido a que había olvidado la llave, y se encontró con los animales sueltos y furiosos que no lo habrían conocido, según comunicó el Canal 8 de la televisión nicaragüense.

«La víctima regresó de la casa de su mamá por la madrugada y, ante la falta de llave (la olvidó), tomó la decisión de lanzarse por la pared que protege la casa, y fue atacado por los animales», señaló ese medio. El joven vivía junto a uno de sus hermanos y una cuñada, que presuntamente no se encontraban en el hogar.

«En un desesperado intento por ingresar escaló la pared de la propiedad. Sin embargo lo que encontró al otro lado no fue el refugio familiar, sino la furia mortal de sus propios animales que le arrebataron la vida», de acuerdo con la versión de la emisora La Primerísima.

Segunda muerte en una semana

Los medios locales llaman la atención también sobre la fatalidad añadida de que sea el segundo caso mortal que se registra en Nicaragua en solo siete días.

El pasado jueves 28 de diciembre, la nicaragüense Ana Rosa Aguilera Blandón, de 83 años, falleció tras ser atacada por su propio perro, de raza pitbull, también en su casa, en la ciudad colonial de Granada, ubicada 45 kilómetros al suroeste de Managua.