Un niño de ocho años tuvo ser intervenido quirúrgicamente de las rodillas después de que su padrastro lo obligó a arrodillarse sobre una pila de semillas de grano.
Sergey Kazakov, de 35 años, castigó al niño por llegar tarde a casa haciéndole arrodillar durante nueve horas seguidas sobre el grano. Las semillas quedaron incrustadas en su piel ensangrentada.
El pobre niño tuvo que ser operado bajo anestesia general en un hospital en Omsk, Rusia.
Kazakov también pateó al niño y tiró de su cabello mientras estaba arrodillado y la madre del niño, Alina Yumasheva, admitió que había aprobado el castigo.
La pareja también dejó que el niño pasara hambre, no dándole nada de comer hasta por cuatro días seguidos, afirman investigadores estatales.
La terrible experiencia del niño salió a la luz cuando huyó de la casa familiar y le suplicó a una vecina que la ayudara. Ella llamó a los médicos al ver las terribles heridas en las rodillas del niño de las que fluía mucha sangre.
La pareja está siendo investigada por tortura, daños a la salud del niño y falta de educación adecuada del niño. Kazakov y Yumasheva enfrentan cargos e irán a juicio en Omsk.
Por La Opinión
