Niña de tres años muere tras dispararse accidentalmente en la cabeza

Niña de tres años muere tras dispararse accidentalmente en la cabeza

Una niña de tres años que se disparó accidentalmente en Navidad en Carolina del Norte falleció tras permanecer algunos días hospitalizada, informaron el miércoles autoridades.

A través de un comunicado escrito, la oficina del alguacil del condado de Henderson dio a conocer que Aylee Gordon fue declarada muerta el martes por la noche en el Mission Hospital en Asheville.

La pequeñita era hija del capitán retirado del alguacil del condado de Henderson, Tim Gordon.

Según el audio del 911 obtenido por WYFF, afiliado de NBC de Greenville, Carolina del Sur,

El incidente fue reportado el sábado alrededor de las 2:30 de la madrugada, cuando Gordon llamó a los servicios de emergencia y dijo que su familia tenía un visitante durante las vacaciones que accidentalmente dejó un arma en su automóvil.

“Ella lo recogió y se disparó”, dijo, según el audio del 911 obtenido por WYFF, afiliado de NBC de Greenville, Carolina del Sur.

El padre de la menor llevó a Aylee a una estación de bomberos porque tenía problemas para recibir la recepción del teléfono celular.

Finalmente, la pequeña fue llevada en helicóptero al Hospital Mission, para ser intervenida de urgencia por los médicos. Tristemente, pese a los esfuerzos médicos la niña falleció el pasado martes.

No se han informado más detalles acerca del lamentable suceso que enlutó la Navidad de una familia.

La oficina del alguacil añadió que los posibles cargos criminales en el caso serán decididos por la oficina del fiscal de distrito local o la Oficina de Investigaciones de Carolina del Norte.

De acuerdo con el Archivo de violencia armada este año 1.046 niños menores de 11 años murieron o resultaron heridos por disparos, frente a los 999 del año pasado y entre 600 y 700 durante cada uno de los seis años anteriores.

Un informe publicado a principios de este año por el Children’s Defense Fund reveló que en 2019, la violencia con armas de fuego fue la principal causa de muerte de todos los niños y adolescentes menores de 19 años.

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