Lo peor de las inundaciones ha ocurrido en los estados de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia, donde edificios y automóviles han sido arrasados.

Al menos otros seis han muerto en la vecina Bélgica, y la ciudad de Lieja ha instado a todos los residentes a que se vayan.

Sigue una precipitación récord en partes de Europa occidental que ha provocado que los principales ríos se desborden.

Los Países Bajos también se han visto gravemente afectados, con las inundaciones de los ríos que dañaron muchas casas en la provincia sureña de Limburgo. También se han evacuado varias residencias.

Malu Dreyer, jefe del estado alemán de Renania-Palatinado, describió la inundación como una "catástrofe".

"Hay muertos, desaparecidos y mucha gente todavía en peligro", dijo. "Todos nuestros servicios de emergencia están en acción las 24 horas del día y arriesgando sus propias vidas".

La canciller Angela Merkel, que se encuentra en Estados Unidos antes de una reunión con el presidente Joe Biden, dijo que estaba "conmocionada por el desastre".

Al menos 19 personas murieron en el distrito de Ahrweiler de Renania-Palatinado, después de que el río Ahr, que desemboca en el Rin, se desbordara.

Se han desplegado helicópteros de la policía y cientos de soldados en algunas áreas para ayudar a los residentes varados. Anteriormente, la policía dijo que decenas de personas esperaban en los tejados para ser rescatadas.

Se han cerrado escuelas en todo el oeste del país, mientras que las conexiones de transporte se han visto gravemente interrumpidas.

Unas 25 casas están en peligro de derrumbarse en el distrito de Schuld bei Adenau en la región montañosa de Eifel, donde se ha declarado el estado de emergencia, según la emisora ​​alemana SWR.

Dijo que algunas casas habían sido completamente aisladas y ya no se podía llegar en barco.

Se reportaron ocho muertes en el distrito de Euskirchen en Renania del Norte-Westfalia, mientras que cuatro personas murieron en la región de Eifel cuando sus casas fueron arrasadas.

Los residentes de la región dijeron a la agencia de noticias AFP que estaban atónitos por el desastre.

"Nadie esperaba esto, ¿de dónde vino toda esta lluvia? Es una locura", dijo Annemarie Mueller, una residente de Mayen de 65 años. "Hizo un ruido tan fuerte y, dada la rapidez con que bajó, pensamos que rompería la puerta".

La maestra local Ortrud Meyer, de 36 años, dijo que "nunca había visto nada como esto".

"Mi suegro tiene casi 80 años, es de Mayen y dice que nunca ha experimentado algo así", dijo.

Mientras tanto, dos bomberos murieron el miércoles en Renania del Norte-Westfalia. Uno se ahogó, mientras que el otro supuestamente colapsó luego de una operación de rescate.

Bélgica también se ha visto afectada por inundaciones repentinas, y un video dramático mostró a los autos siendo arrastrados a lo largo de una calle en la ciudad de Verviers.