En el municipio de Altamira, Brasil, Millena Iris Santos da Paixao, de 27 años, fue condenada a 29 años de prisión, después de que mató a su propio hijo como parte de una venganza hacía su exesposo. La pareja se había separado producto de una discusión.

La joven madre cometió el homicidio en diciembre de 2019 tras su separación del padre del menor. Apuñaló a Marcos Paulo Vieira, de 3 años, y luego intentó suicidarse clavándose el mismo cuchillo. Sin embargo, fue trasladada de urgencia al hospital para recibir tratamiento.

Algunos amigos de Millena comentaron que había publicado en sus redes sociales una fotografía de ella misma con su cuerpo ensangrentado.

El juzgado local se reunió el pasado miércoles para dictar la sentencia. Wilson Martins, defensor de la mujer que mató a su propio hijo, aseguró que ella había cometido el crimen bajo efectos de presión familiar y medicamentos controlados. No obstante, dicha afirmación no convenció al jurado y optaron por una sentencia máxima.

"La defensa entiende que esta pena fue muy alta. En ese sentido, propondrá recursos para reducir esta sanción", sostuvo el jurado.

Millena fue enviada al centro penitenciario de mujeres de Cucurunã, Santarém, lugar donde ha estado retenida desde el 2019.