Maduro insiste en que la crisis eléctrica se debe a un sabotaje y asegura que se hará justicia

Tras cuatro días de cortes de luz, interrupciones de los transportes y cierre de los comercios, la Asamblea Nacional declara el "estado de alarma"

Maduro insiste en que la crisis eléctrica se debe a un sabotaje y asegura que se hará justicia

Nicolás Maduro insiste en que la gravísima crisis eléctrica que golpea Venezuela desde el pasado jueves se debe a un sabotaje alentado por la oposición. El mandatario prometió justicia y habló de los supuestos autores intelectuales del apagón, que calificó de "golpe electromagnético". “Solo a través de la justicia consolidaremos la paz, solo a través de la justicia habrá paz en Venezuela. Y creo que ha llegado la hora de la justicia. Justicia contra el responsable de este criminal ataque contra el sistema eléctrico venezolano. Sus responsables internos”, enfatizó la noche de este lunes desde el Palacio de Miraflores.

Aunque no concretó cuándo se restablecerá el servicio, que se reanudó parcialmente a partir del domingo, se mostró convencido de que "en los próximos días" ganará la que considera una batalla contra la injerencia de Estados Unidos.  En este contexto, llamó a la "resistencia activa" a las organizaciones de base del chavismo, incluidas las fuerzas de choque conocidas como colectivos. Maduro informó de que ya hay dos detenidos por lo sucedido y apuntó al Parlamento, presidido por Juan Guaidó. “Ha habido un grave crimen de traición a la patria, se ha intentado este ataque para generar un estado de desesperación, de necesidad general, de enfrentamiento entre venezolanos y justificar desde la Asamblea Nacional oligárquica, opositora, un llamado a una intervención militar norteamericana y a una ocupación a nuestro país", dijo.

Se refería a la posibilidad de que la Cámara, que por la mañana declaró el "estado de alarma en todo el territorio nacional", aplique el artículo 187 de la Constitución. Se trataría de una fórmula para abrir la puerta a la solicitud de una intervención internacional, ya que uno de sus puntos autoriza “el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el país”. El protagonismo de Estados Unidos en esta crisis ha contribuido a alimentar desde su comienzo ese fantasma y ha dado también un argumento al régimen, que se empeña en culpar a la Administración de Donald Trump de todos los reveses del país.

La emergencia, después de cuatro días de apagón, interrupciones de los transportes y cierre de los comercios, disparó la tensión social. En medio del pulso entre el chavismo que atribuye la falta de electricidad a un sabotaje de Estados Unidos y la oposición que responsabiliza al sucesor de Hugo Chávez y su gestión, millones de venezolanos se preocupan por lo urgente: a la escasez de alimentos, agravada por la situación, se añadió este lunes una preocupante falta de agua. El caos propició en Caracas varios saqueos e intentos de asaltos. Ante la desesperación, decenas de personas se abastecieron con agua del contaminado río Guaire.

Maduro insiste en que la crisis eléctrica se debe a un sabotaje y asegura que se hará justicia