El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales ha aterrizado la mañana de este miércoles en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas tras adelantar su regreso de República Dominicana. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han esperado a pie de pista al exmandatario del fútbol español y lo han trasladado en calidad de detenido a dependencias policiales en un furgón de color negro.

Los agentes le han comunicado su imputación en el marco de la operación Brody, tras lo que ha quedado en libertad a la espera de que la jueza de Majadahonda le cite a declarar durante los próximos días, han confirmado a Infobae España fuentes próximas al caso. La magistrada Delia Rodrigo investiga presuntas irregularidades en varios contratos adjudicados durante su mandato en la RFEF. La UCO atribuye a Rubiales los delitos de corrupción en los negocios, administración desleal, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

Se esperaba que su llegada a España se produjera el próximo sábado 6 de abril, pero Rubiales ha decidido adelantar su vuelta al país. Al aterrizar en el aeropuerto de Barajas le esperaban varios agentes de la UCO, que le han comunicado su detención y le han conducido a dependencias policiales del propio aeropuerto.

Las acusaciones contra Rubiales
Los investigadores han constatado que bajo su presidencia la RFEF amañó varios contratos que adjudicó a la constructora Gruconsa, cuyo administrador es hermano del por entonces responsable del equipo jurídico de la Federación. Esas adjudicaciones se realizaban, presuntamente, para el desvío de fondos a través de una sociedad de la que es titular el exfutbolista Francisco Javier Martín Alcaide, alias Nene, amigo y socio de Rubiales. Los agentes sostienen que el expresidente de la RFEF recibía “mordidas” procedentes de esos pagos.

Entre otros contratos se investigan dos adjudicaciones por un montante total de 900.000 euros a la constructora Gruconsa para la reforma del estado de La Cartuja, sede de los partidos de la Selección de Fútbol en España.

El pasado 20 de marzo, la UCO detuvo a siete empresarios y abogados presuntamente vinculados a la trama. Entre ellos se encontraba Tomás González Cueto, hombre de confianza de Rubiales y asesor jurídico externo de la Federación en el periodo de los contratos investigados. Los agentes planeaban detener a Rubiales ese mismo día, pero el arresto no se produjo al encontrarse el expresidente de la RFEF en República Dominicana. Los investigadores acudieron al país para registrar su alojamiento, donde le intervinieron varios dispositivos electrónicos.

Tras conocer su imputación, anunció que tenía previsto regresar a España el día 6 de abril, aunque finalmente ha adelantado su vuelta, que se ha producido este miércoles. Se trata del segundo procedimiento judicial abierto contra Rubiales, que en la Audiencia Nacional se enfrenta a una petición de dos años y seis meses de cárcel por el beso no consentido y las coacciones a la futbolista Jenni Hermoso en la celebración del pasado Mundial de fútbol femenino.