Jennifer Riordan era una ejecutiva y filántropa de 43 años que falleció de manera trágica luego de que la turbina del avión en el que viajaba explotó
Fuentes estadounidenses confirmaron que trozos de metal y otros materiales que impactaron en la cabeza, cuello y el torso de Jennifer Riordan fueron la causa de su muerte, luego de que el martes la turbina de un avión de Southwest Airlines explotara en pleno vuelo.
Riordan, una ejecutiva y filantropa de 43 años proveniente de Albuquerque, Nuevo México, fue succionada fuera del avión por la explosión de la turbina que reventó la ventana a su lado.
La enfermera jubilada Peggy Phillips estaba sentada junto a Riordan cuando ocurrió el accidente y fue una de las tres personas que ayudaron a ingresarla de vuelta en el fuselaje para reanimarla inmediatamente.
Las autoridades federales investigan si un desperfecto en la ventanilla hizo que esta se saliera del avión.