La oposición venezolana logra recuperar la fuerza en las calles y que se intensifique la presión internacional

El apoyo de muchos países americanos a Guaidó refuerza al joven líder opositor, mientras sectores moderados de la oposición cuestionan su anuncio

La oposición venezolana logra recuperar la fuerza en las calles y que se intensifique la presión internacional

La oposición venezolana ha vuelto a salir con fuerza a la calle después de las protestas que sacudieron el país en 2017, un logro que le permite ganar terreno ante Nicolás Maduro, sin que haya conseguido la salida de este del poder. Otro triunfo del día, al menos de cara al exterior, es el que ha conseguido el líder opositor Juan Guaidó, desconocido fuera de Venezuela hasta hace unas semanas y que ha conseguido la solidaridad de buena parte de la comunidad internacional.

El juramento que hizo Guadió al declararse presidente “encargado” de Venezuela fue ovacionado fervorosamente por la multitud que lo escuchaba. El apoyo de la calle se antoja total para el joven opositor. La noche de previa a la manifestación de la oposición, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, hubo 65 protestas violentas en Caracas en contra de Maduro, casi todas en barriadas populares del oeste de la ciudad que alguna vez fueron chavistas.

Sin embargo, su anuncio tomó a algunos diputados y políticos de oposición por sorpresa y no ha sido compartido de manera unánime. Sectores moderados de la oposición han insistido en que Guaidó, militante de Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López, debe tener la cabeza fría y asumir progresivamente la estrategia opositora, procurando una negociación política. Tampoco ha dejado contentos a los sectores más intransigentes, que llevaban días recriminándole que no hubiese asumido la presidencia antes.

Las eternas luchas internas de la oposición parecen haber quedado, no obstante, eclipsadas por el respaldo internacional obtenido por Guaidó, sobre todo en el continente americano. Salvo México, las principales potencias han cerrado filas con el presidente de la Asamblea Nacional y, con Estados Unidos a la cabeza, han endurecido el tono contra el régimen chavista, que ha dejado colar amenazas expresas a Caracas. En el caso de Europa, Guaidó no ha logrado un apoyo explícito de la Unión Europea como bloque, pero sí de varios líderes conservadores. La UE ha insistido en la necesidad de una salida dialogada, una opción de la que es partidaria España.

Mientras sus críticos han intensificado el pulso a Maduro, el líder venezolano, como respuesta, ha decidido romper relaciones diplomáticas con Estados Unidos. En la Casa Blanca, sin embargo, solo reconocen a Guaidó como jefe del Ejecutivo venezolano, y colocan a Miraflores ante la peliaguda tarea de soportar en el país la presencia indeseada y de un hostil operador político de carácter inevitable

La oposición venezolana logra recuperar la fuerza en las calles y que se intensifique la presión internacional