El estupefaciente es conocido en países sudamericanos como Colombia, donde las autoridades ya tienen conocimiento de su existencia. Se trata de una nueva droga que busca engañar a los menores de edad en los centros educativos, pues su apariencia es igual a la de un confite.

A simple vista parecen unos deliciosos dulces con forma de tiernos ositos que caben en una sola mano, pero su peligrosidad podría alcanzar a los niños en las escuelas de Honduras.

Se trata de una nueva droga que busca engañar a los menores de edad en los centros educativos, pues su apariencia es igual a la de un confite.

“Este tipo de figuras disfrazadas de pastillas está orientada a adolescentes y niños para crearles adicción, lo que hacen las bandas criminales es que comienzan a regalarles botes de estos para que los menores después sientan la necesidad de consumo”, sostuvo el comisionado Mario Molina, director de la Policía Antidrogas, en entrevista con diario La Prensa.

De acuerdo con Molina, la manera de actuar de los distribuidores de este estupefaciente no es improvisada. “Ellos hacen estudios de mercado y es que pueden crear drogas como personajes de dibujos animados y no solo eso, se basan también en los colores”.

En países como Colombia, este tipo de drogas ha hecho que cientos de niños “se vuelvan adictos y sean presa fácil de abuso sexuales y trata de personas”, agregó el comisionado.

Hasta el momento no se tiene conocimiento de los lugares donde se estaría distribuyendo este tipo de estupefaciente en el país, pero las autoridades policiales ya se encuentran bajo alerta.

En ese sentido, se hace un llamado a los padres de familia para que estén atentos a los síntomas que presentan los menores que están siendo presa de esta droga:

1. Irritabilidad

2. Excitación

3. Agitación

4. Alteraciones del apetito

5. Alteraciones del sueño

6. Euforia

7. Hipersensibilidad

8. Sensación de somnolencia.