Un 0,2 % de ellas son transcritas por expertos del lenguaje para mejorar la calidad del servicio, ha admitido uno de sus directivos en un blog. "Se trata de una parte fundamental en la creación de la tecnología del discurso", afirma.

Una revelación forzada tras la información difundida por un canal de televisión belga, que tuvo acceso a unas mil grabaciones de personas anónimas. En algunas de ellas, los usuarios que hablan de su vida amorosa o de sus hijos, y proporcionan información personal como su dirección.

Así lo explicaba uno de estos "especialistas" que prefiere no revelar su identidad.:

"Entramos en una plataforma de Google en la que podemos escuchar los archivos de audio. Tenemos que transcribir lo que dicen lo más precisamente posible. A veces indicamos si es la voz de un hombre, de una mujer o de un niño. A veces indicamos ¿esto está pensado para Google Home? Hacemos unas mil transcripciones como estas por semana".

Además, el canal belga pudo identificar direcciones postales y otros datos sensibles y ponerse en contacto con algunas de las personas grabadas.

Google dice que trabaja con expertos en todo el mundo para comprender expresiones y acentos de todos los idiomas. Al igual que otras empresas con asistentes virtuales como Amazon, o Apple, siempre había declarado que las conversaciones eran privadas y mantenidas con inteligencia artificial. Anuncia que tomará medidas contra los responsables de la filtración.

"Estamos llevando a cabo una revisión exhaustiva de nuestros sistemas de seguridad para evitar que esto vuelva a suceder", promete la empresa.

Normalmente, el Asistente de Google sólo se activa cuando el usuario lo llama, pulsando un botón o diciendo "OK Google".

La empresa admite que puede grabar por error, cuando el software interpreta "ruido o palabras en segundo plano" como palabra clave.

Recuerda a los usuarios que pueden cambiar su configuración para desactivar el almacenamiento de datos de audio en su cuenta personal de Google o eliminarlos automáticamente cada 3 ó 18 meses.

Antes de Google, Amazon ya había sido criticada después de revelaciones sobre empleados que escuchaban conversaciones privadas para, según la empresa, mejorar el sistema.