“El espíritu de revancha está anidado en el Gobierno de López Obrador”

"El presidente está pensando en la construcción de un nuevo régimen político para varias décadas" Javier Corral 

“El espíritu de revancha está anidado en el Gobierno de López Obrador”

Javier Corral (Ciudad Juárez, 1966) se convirtió, el pasado 3 de marzo, en el primer gobernador que protestó con su silencio. Durante una visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Chihuahua, el Estado que gobierna desde octubre de 2016, el mandatario del conservador Partido Acción Nacional (PAN) rechazó dar un discurso en un mitin lleno de simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que lo abucheaban e insultaban. La dinámica de descalificación se ha repetido en las visitas que ha hecho el presidente de México a Estados que no son gobernados por su partido. Esto ha tensado la relación entre los gobernantes locales y el presidente, quien goza de una alta popularidad en el país. También ha dificultado la negociación de reformas que benefician a los Estados con un reparto más equitativo del presupuesto federal, uno de los objetivos que Corral ha planteado a López Obrador para el sexenio.

Pregunta. ¿Los gobernadores son víctimas de la austeridad del Gobierno de López Obrador?

Respuesta. No somos víctimas de la austeridad, somos víctimas de la concentración de recursos para un enfoque del presupuesto asistencialista que tiene propósitos de crear una base de apoyo popular para formar una nueva hegemonía en el país. El presidente López Obrador no está pensando en un gobierno de seis años. Está pensando en la construcción de un nuevo régimen político para varias décadas. Está concentrando recursos, pero también facultades y funciones. Hay una mayor concentración de poder.

P. ¿Compara esta nueva hegemonía a lo que era el PRI?

R. Recupera muchos de los trazos del viejo PRI: nacionalista, con un presidente fuerte y un Estado que concentra. Se está construyendo una nueva hegemonía basada en al voluntad de un solo hombre. Es un regreso al hiperpresidencialismo, en el que el mexicano siempre ha creído y depositado sus esperanzas. Estoy preocupado por eso. En cualquier democracia, la concentración de tanto poder representa un riesgo para el sistema democrático y el conjunto de libertades. Además, el presidente ha extendido la dinámica de su campaña en el Gobierno. Ese es el dato que más me preocupa. La narrativa de diálogo, reconstrucción y unidad en la transición fue muy breve.

 

"El presidente está pensando en la construcción de un nuevo régimen político para varias décadas"

P. Comenzó a gobernar inmediatamente…

R. Y porque cuando llegó al Gobierno el poder generó lo que genera todo poder. No descubre cualidades o defectos. El poder potencia las virtudes o las insuficiencias.

P. Recientemente usted se negó a hablar en un evento público con el presidente en Chihuahua. ¿Por qué?

R. Fue un acto de autocensura. Días antes me enteré de lo que se preparaba. Sabía que parte de la dinámica de estas reuniones es el abucheo del gobernador en turno. Preferí el riesgo del abucheo a pasar como descortés con el presidente. No quise jugar otro riesgo, que ante esa parte del protocolo, que el presidente llegara a someter a votación si yo debía terminar mi discurso o no. Lo ha hecho en un par de eventos, en el Estado de Guerrero. Esta dinámica es la que más me preocupa porque extiende la campaña. Un enfoque muy ideológico, muy partidista. Es una visión muy reducida de la historia de México: creer que en todas las épocas este país ha estado en una batalla entre conservadores y liberales. Eso no es cierto.

P. ¿Cómo está el sistema de partidos y la oposición a 100 días del gobierno de López Obrador?

R. Estos eventos a él le sirven para reforzar y consolidar el significado de la elección del 1 de julio. Enfatiza el contraste de su popularidad versus el desprestigio y descrédito del sistema de partidos. La elección del 1 de julio no solo debemos entenderla como el gran hartazgo ciudadano, sino como la ruina del sistema de partidos. Los dos partidos que indistintamente se alternaron la presidencia quedamos hechos añicos por faltas bien acreditadas. El PRIAN [la suma del PRI y el conservador PAN] construyó palmo a palmo la paliza del primero de julio. Se jugó durante mucho tiempo con fuego y la gente fue a desquitarse con contundencia sin razonar muchas cosas. Hoy mismo ese desquite continúa. El problema es que continúa desde el Gobierno. Está anidado el espíritu de revancha.

"La elección del 1 de julio  debemos entenderla como la ruina del sistema de partidos"

“El espíritu de revancha está anidado en el Gobierno de López Obrador”