La Justicia estadounidense también acorrala al abogado personal de Donald Trump.

Agentes del FBI han registrado en Nueva York el despacho de Michael Cohen, según ha informado el New York Times.

El letrado está siendo investigado por dos delitos, infracción en campaña electoral y fraude bancario, que podrían suponer penas de hasta 30 años de prisión.

Ambos están relacionados con el supuesto pago de 130.000 euros a la actriz porno Stormy Daniels para que mantuviera en silencio su romance con Trump durante la campaña electoral de 2016.

El abogado de Cohen ha asegurado que la investigación de su cliente tiene vínculos con la que dirige el fiscal especial Robert Mueller, que indaga sobre la supuesta injerencia de Rusia en los comicios que llevaron al poder a Donald Trump.